La ludopatía es un fenómeno de suma gravedad para las personas, porque es una adicción al juego que genera ansiedad y en grado patológico depresión y hasta el suicidio, según advirtieron tres psicólogos clínicos.
Para el médico psicólogo Miron Alexander Melo y los psicólogos clínicos José Hoepelman Santana y Noel De la Cruz los ludópatas son motivados por los impulsos nerviosos que generan las sustancias neurotransmisoras, como son la serotonina, la noradrenalina y la dopamina que motivan al juego.
Miron cita los cacinos de los hoteles como los lugares que mayor adicción genera para las personas, por la diversidad de ofertas que activan los neurotransmisores e inducen a jugar como prueba por primera vez, a lo que se agrega el brindis de bebidas y comida de manera gratuita y según el tipo de cliente.
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Explicó que un adicto al juego siempre va a arrastrar, ya en la etapa adicta, problemas en el matrimonio, caer en deudas, problemas con la familia, amigos y en los lugares de trabajo.
Puntualizó que cuando la persona llega a un estado adictivo, juega por placer y no con el interés de ganar, y para jugar es capaz de buscar la manera de tener participación.
Manifestó que en etapa aguda de la ludopatía el jugador adopta actitudes de negatividad, es decir, de negar que juega y que tiene adicción al juego, pues no toma en cuenta los efectos dañinos que está padeciendo.
Una vez descubierta la persona, Trata de mantener sus actitudes hacia el juego en la clandestinidad, pero cuando gana, entonces trata de que todos sepan que ganó, pero ganar en los juegos es la excepción.
Aseveró que el 80 % de las ganancias de los casinos provienen de los clientes Vía P, están que son los políticos corruptos, empresarios, jeques árabes, narcos, deportistas y contrabandistas.
De su lado, Noel de la Rosa consideró que al ludópata no hay que rechazarlo, sino buscar la forma de ayudarlos a superar su adicción.
Aseguró que los juegos de casinos están diseñados para todo jugador pierda, ya que los programadores condicionan los cerebros de las máquinas.
Como efectos negativos de la adicción al juego citó el impacto económico que produce, los problemas de tipo legal, el robo, la reducción del contacto social, bajo rendimiento académico y baja en la actividad sexual.
Advirtió que el ludópata en fase superior o grave, puede llegar a una etapa de depresión y como producto de ésta hasta el suicidio.
Miron sostuvo que la ludopatía se da igual en la mujer que en el hombre, pero en cuanto a los grupos sociales, el más ludópata lo constituyen los chinos, por ser excesivamente adictos a los juegos.
De la Rosa agregó que en el ludópata en fase inicial comienza ganando, luego pasa a la fase de las pérdidas pero con la esperanza de ganar; la tercera es la desesperación y el suicidio, pero si lograr superar esta etapa cae en desesperanza, se escuda en la religión, el alcoholismo, la drogadicción y otra forma de evadir pensar en sus fracasos.
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