La empresa Western Union dejará de operar en Cuba el próximo 23 de noviembre después de que el Gobierno de Estados Unidos sancionara a la corporación financiera Fincimex, que era la contraparte cubana de la firma estadounidense de envío de dinero.
Fincimex anunció este viernes a través de sus cuentas en redes sociales que desde la citada fecha quedarán suspendidos los pagos de remesas a través de Western Union en la isla, lo que implica el cierre de los 407 puntos con los que contaba la empresa en Cuba.
"Se sostuvieron negociaciones con la empresa Western Union para establecer de mutuo acuerdo y con suficiente antelación los procedimientos que garanticen la suspensión ordenada de las remesas desde Estados Unidos (…)", indica el comunicado.
La financiera cubana, perteneciente a un conglomerado bajo control de las Fuerzas Armadas, atribuyó al Gobierno de EE.UU. la "responsabilidad única y exclusiva" de la interrupción del servicio de remesas.
Las compañías extranjeras que desean operar en Cuba deben contar con una contraparte estatal y en el caso de Western Union ese socio era desde 2016 la firma de servicios financieros Fincimex, que controla los principales canales legales para el envío de divisas a la isla y procesa también las operaciones mediante tarjetas de crédito Visa y Mastercard en la isla.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro estadounidense anunció el pasado 24 de octubre la prohibición del envío de remesas a Cuba a través de empresas controladas por las Fuerzas Armadas cubanas, una medida que entrará en vigor el próximo 26 de noviembre.
Ya en febrero de este año la Western Union suspendió las transferencias financieras hacia Cuba, con la excepción de aquellas que se expedían desde Estados Unidos.
En octubre del 2019 Washington había limitado asimismo el envío de remesas desde EE.UU. a Cuba a 1.000 dólares por trimestre y por persona y también vetó los envíos de efectivo a familiares cercanos de funcionarios cubanos en la "lista negra" y miembros del Partido Comunista de Cuba.
Tradicionalmente el principal canal de envío de dinero a Cuba ha sido informal, mediante viajeros que traían las divisas en efectivo, pero con el prolongado cierre de fronteras desde marzo a causa de la pandemia de coronavirus Western Union pasó a ser la única alternativa para la llegada de las remesas.
Los aeropuertos cubanos reabrieron recientemente y el único que falta, el de La Habana, lo hará el próximo domingo. Este aeródromo es además el único al que pueden volar las aerolíneas desde EE.UU.
No existen datos oficiales públicos del Gobierno cubano sobre el volumen de las remesas que entran al país, pero el grupo de análisis The Havana Consulting, con base en EE.UU., cifró en 6.600 millones de dólares las remesas que recibió Cuba en efectivo en 2018, con un monto promedio mensual de 180 a 220 dólares.
La Administración de Donald Trump ha dado marcha atrás durante los últimos cuatro años al acercamiento con La Habana promovido por el anterior presidente, Barack Obama, y endurecido el embargo financiero vigente desde hace seis décadas con la mira puesta en la ya deteriorada economía de la isla.
Las sanciones de los dos últimos años se han dirigido a sectores estratégicos para las arcas estatales como el turismo, las remesas o las misiones médicas y han incluido la prohibición de los cruceros y el veto a los vuelos desde EE.UU. a todos los aeropuertos cubanos excepto el de La Habana.