Los técnicos que brindan asesorías en los centros mipymes serán capacitados para que ofrezcan asistencia técnica gratuita en ahorro de agua, manejo de residuos sólidos, huella de carbono y eficiencia energética, así como en temas asociados a la gestión integral de riesgos, a los fines de que trabajen en la lucha contra el cambio climático.
Así lo reveló Ignacio Méndez, viceministro de Fomento a las Mipymes, al participar como orador en el taller “Finanzas Climáticas: Retos y Oportunidades para el Sector Financiero del Caribe”, señala una nota de la Dirección de Comunicaciones del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes.
“Las empresas mipymes tienen mucho margen de mejora en la eficiencia energética y podrían reducir significativamente su consumo energético convencional, generador de gases de efecto invernadero”, dijo Méndez.
Reconoció que el millón y medio de mipymes que operan en República Dominicana “en gran o menor medida, son partícipes del impacto medioambiental y de la generación de la huella de carbono de nuestra economía”.
Ante dicha realidad, expuso que en alianza con las comisiones nacionales y regionales de emergencia, como el Centro Regional de Prevención de Riesgos y Desastres de Centroamérica y RD, se capaciten a los asesores de los centros mipymes en temas asociados a la gestión integral de riesgos.
Destacó que con fondos de la Unión Europea se analizará el marco legal sobre producción más limpia y la economía circular de las mipymes, a los fines de conocer la situación actual y fomentar políticas orientadas a las compras públicas sostenibles y al acceso a financiamientos verdes para el sector.
Señaló que en el país el sol puede ser “un aliado importantísimo” en la lucha a favor del cambio climático, por lo que planteó que con su aprovechamiento se puede reducir la emisión de gases de efecto invernadero y también mejorar los resultados económicos y los gastos corrientes de las empresas.
También habló de la necesidad de mejorar “la eficiencia de los sistemas de iluminación, los sistemas de aislamiento, la innovación y renovación de la maquinaria hacia modelos más eficientes, la reducción de los consumos de agua, la mejora en las prácticas de gestión de residuos y evitar la contaminación del medio ambiente”.
Enfatizó que el cambio climático representa una amenaza para la seguridad alimentaria, dado que afecta a la actividad agrícola, los alimentos básicos y los productos de exportación, lo que implica a las empresas, incluyendo a las mipymes.
Planteó que el momento exige “aumentar la comprensión de las instituciones financieras sobre los riesgos y oportunidades derivados del cambio climático, así como el que las propias instituciones financieras deseen aprender más sobre los riesgos y oportunidades financieras” del tema.
Es oportuno, dijo, poner en evidencia las necesidades que se presentan y cuáles son las mejores soluciones para darle respuesta con los instrumentos financieros actuales y cuáles harían falta para completar el abanico de opciones.
“El papel de las mipymes es especialmente relevante porque representa mayoritariamente nuestro tejido empresarial, con una vibrante actividad y un gran consumo energético, en la mayoría de los casos muy ineficiente”, explicó Méndez.
Propuso que el financiamiento para el cambio climático involucre al sector privado y contemple abrirse a nuevos productos y nuevos enfoques, en especial dirigidos a las realidades de las mipymes.
Parte de que la inversión pública “está muy lejos de ser suficiente por sí sola”, aunque es “extremadamente importante”, por lo que sugiere la necesidad de debatir sobre los diferentes mecanismos de financiamiento y la inclusión del sector privado.
El taller “Finanzas Climáticas: Retos y Oportunidades para el Sector Financiero del Caribe” se desarrolló en el Hotel Sheraton Santo Domingo, en el mismo participaron representantes del Banco Europeo de Inversiones, de la Escuela Frankfurt de Finanzas y Administración, y delegados de la Unión Europea.