Un equipo de psicólogos clínicos consideró que cuando el hombre y la mujer se unen en matrimonio y se plantean un proyecto de vida deben transparentar sus ingresos, consensuar los gastos y manejar adecuamente y confriable sus presupuestos.
Llegaron a esta conclusión al analizar la expresión muy común en algunas mujeres “lo mío es mío y lo tuyo es nuestro", que en ocasiones tiende a afectar la relación de pareja y conllevar al rompimiento del matrimonio.
Gamalier Del Rosario Mercedes, Maikol Díaz Encarnación, Edgar Ordóñez y Noel De la Rosa, psicólogos clínicos y catedráticos universitarios, conformaron el panel que cada noche se forma en el programa Entre Adultos, que produce de lunes a viernes a las 10:00 de la noche el médico y psiquiatra Héctor Guerrero Heredia por ZTV en YouTube y la Z101.3 FM, bajo la conducción de Eladio Hernández De la Rosa.
Maikol expuso que era tradición en República Dominicana que el hombre es quien aporta los recursos y se convierte en el proveedor de la familia, mientras la mujer se quedaba bajo la atención del hogar para garantizar cuecer la comida y alimentar a los hijos, protegerlos y cuidarlos.
En tanto, el hombre debe garantizar y suministrar los recursos para los servicios, la alimentación, la educación y formación y el mantenimiento de las necesidades más perentorias de la mujer.
Sin embargo, observó que el hombre puede trabajar durante decenas de años y proveer todo en la familia, aunque la mujer no trabaje, por considerarse el protector del hogar y la familia, pero cuando deja de trabajar y no suministra los recursos económicos, se le considera "vago" y se torna intolerante para la mujer, elemento que afecta la relación de pareja o el matrimonio.
Señalo, además, que hay parejas que inician su relación de cero y nunca tienen surgen problemas, pero cuando es el hombre que tiene el dinero y las riquezas, a la hora de separarse confrontan problemas, por lo cual son más frecuentes los casamientos con separación de bienes.
Respecto a los gastos, opinó que la mujer gasta siempre más dinero que el hombre.
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Machismo
Para Edgar Ordóñez, la práctica expuesta por Maikol es propia de la cultura machista que ha estado arraigada en República Dominicana y países subdesarrollados en Latinoamérica y el Caribe.
Consideró que lo "fenomenal" en una pareja es compartir el gasto familiar, pero se ha visto que lo cultural es que el hombre sea el protector y el proveedor de la familia, mientras que si la mujer trabaja regularmente usa su dinero a discreción.
Estimó que los problemas de ingesos y gastos en las parejas se da cuando se escoge a uno en base a una directriz de la atracción física, del gusto sexual y del trato, sin analizar el tipo de familia que tiene esa persona ni su conducta de vida, para determinar el tipo de relación que van a tener.
Destacó que actualmente, y sería lo más aconsejable, existen parejas que comparten cuentas, tarjetas de créditos y presupuestos, de manera que mantienen un control sobre ingresos y gastos y se manejan de manera transparente y equilibrada.
En cuanto al manejo del presupuesto familiar, sostuvo que la mujer gasta más en cosas más funcionales dentro del hogar, mientras que el hombre lo hace para deseos, compartir y disfrutes muy personales.
Distribución de roles
De su lado, Noel De la Rosa refirió que las culturas programan el cerebro humano y desde el punto de vista sociológico se produce una distribución de los papeles o roles entre los seres humanos, incluidos los que juegan el hombre y la mujer en la relación de pareja.
Expuso que en República Dominicana el patrón cultural establecido ha estado basado en el machismo, en que la mujer se queda en la casa y cría los hijos, mientras el hombre sale a buscar la comida, a trabajar y proveer los recursos para satisfacer las necesidades de la familia.
Sin embargo, manifestó que en la actualidad esos roles se han estado revirtiendo y la mujer sale a trabajar también y deja de ser la que solo podía quedarse en el hogar bajo la atención de la unidad familiar.
No obstante, cuestionó que no se ha visto un caso en que la mujer sea la proveedora del hogar y el hombre sea mantenido, excepto que padezca algún problema de salud.
Añadio que un hecho que llega a confrontar al matrimonio es cuando el hombre actúa bajo un apego excesivo hacia la madre y la provee de todo, mientras no desarrolla el mismo nivel de apego con la su pareja sentimental, produciendo el choque
Subrayó que ese tipo de apego entre el hijio y la madre produce una rivalidad en la pareja que solo es superable mediante la comunicación y la toma de conciencia del hombre.
Otro patrón en desarrollo y que se va haciendo común en el país, es que las parejas comparten gastos e inversiones de manera conjunta, sin importar cuánto gane cada uno.
Destacó que se da el hecho de que la mujer administra los recursos de la casa, por la doble contabilidad que tiene el hombre, al no reportarle a ésta las entradas extras al salario regular.
Conclusiones
Al terminar el programa, Gamalier Del Rosario Mercedes recomendó que lo favorable sería que la mujer, al ser más organizada que el hombre en el hogar, administre los recursos, pero si es avariciosa y tiene un problema de tipo patológico con el gasto, cree favorable evitar que controle el presupuesto familiar.
De su parte Maikol Díaz Encarnación entiende que cuando el hombre y la mujer se unen en pareja se vuelven interdependientes y por tanto tienen que manejar todo de forma conjunta.
En tanto, Edgar Ordóñez recomienda que cuando se hace una vida de pareja debe confianza entre el hombre y la mujer y honestidad en el manejo de los recursos.
Mientras que Noel De la Rosa sostuvo que un proyecto de vida solo funciona si las parejas se organizan y controlar los ingresos recibidos por ambas partes.