La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) mostró ayer sábado su respaldo a los pronunciamientos emitidos el viernes por la Iglesia católica a través del Sermón de las Siete Palabras posición que, aseguró, representa un "grito de alerta" dirigido a todos los responsables de instituciones del Estado.
"En realidad, los sacerdotes del Sermón de las Siete Palabras no dejaron fuera de su prédica ninguna de las más agudas controversias actuales: los peligros de la reforma constitucional para reeditar la repostulación presidencial; el agravamiento de la inseguridad ciudadana, y la falta de atención a problemas agudos vinculados con los servicios que el Estado debe brindar a la ciudadanía", destacó la ONG en un documento.
Finjus también expresó, que lo dicho por los sacerdotes católicos tocó temas como el aumento de la pobreza; los feminicidios que no ceden; la imposibilidad de organizar el tránsito en las calles y carreteras del país, y el drama de miles de adolescentes abandonadasvi a su suerte luego de embarazos irresponsables.
"Cualquier persona con sensibilidad viene percibiendo señales sobre deficiencias institucionales que han estado presentes en los últimos años en la sociedad dominicana y que, sobre todo en las últimas semanas, de acuerdo a la percepción de amplios sectores, se han agravado dramáticamente, arrojando sombras sobre el futuro inmediato de nuestra democracia", agregó la entidad de la sociedad civil.
En ese orden, consideró que esos son problemas que en lugar de encontrar resolución en base al trabajo coordinado entre los diferentes estamentos del Estado, se han deteriorado progresivamente de manera alarmante.
"El contenido del sermón representa, sin lugar a dudas, un grito de alerta dirigido a todos los responsables de instituciones del Estado, lo mismo que a quienes orientan a la sociedad desde sus respectivas obligaciones u oficios, para que hagamos conciencia de la urgencia e importancia de encarar con seriedad cada uno de los problemas que enunciaron los sacerdotes católicos", expuso Finjus.
Para la organización, lo que más le preocupa de lo expresado por los sacerdotes, son las referencias a la crisis en la calidad de la democracia, con instituciones legislativas que parecerían ser incapaces de dictar leyes que sean efectivas o autoridades públicas sin voluntad de aplicarlas, sin distinciones ni privilegios, erradicando la sensación de que el imperio de la ley es una frase sin contenido.
"El llamado a preocuparnos por el Estado de derecho y especialmente por reanimar una justicia que parece inmóvil e incapaz de castigar la gran corrupción, no deben caer en el vacío. Estamos en un momento decisivo para avanzar en la consolidación de la democracia. El apego al debido proceso, el respeto a las leyes y la Constitución resuenan en todo el país en esta nueva edición del Sermón de las Siete Palabras", destacó la entidad.
Este viernes, el sacerdote José Alberto Vargas, a cargo de la primera palabra "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen", pidió perdonar, a nombre de la Iglesia, a las personas que ponen sus intereses personales por encima del bien social.
"Aquellos que haciendo uso de 'el fin justifica los medios' pretenden, con intenciones mezquinas, perpetuarse en sus cargos sin importar que para lograrlo haya que pisotear una vez más nuestra Carta Magna", señaló, en alusión a la promoción por parte de algunos funcionarios y legisladores de una eventual modificación a la Constitución para posibilitar una nueva reelección presidencial.
También pidió perdonar a los que "destruyen más nuestra institucionalidad, olvidando que un país sin institucionalidad nunca avanzará" y "aquellos que no se inmutan ante el dolor alejo y que prefieren grabar con un celular antes que ayudar", así como a los que "que venden sus votos".