A propósito de la cruzada que está llevando a cabo el Comité Pro Exaltación Felipe Alou al Salón de la Fama de Cooperstown, nos motivamos a destacar, a grandes rasgos, las razones por las cuales entendemos que nuestra gloria deportiva reúne los méritos suficientes para ser miembro del Nicho de los Inmortales.
Méritos como jugador
Felipe Alou fue el primer jugador dominicano en establecerse de manera regular en las Grandes Ligas (1958-1974). Fue también el primer jugador de posición dominicano en ser seleccionado al Juego de Estrellas en Las Mayores en 1962.
Alou fue seleccionado en tres ocasiones al Juego de Estrellas (1962,1966 y 1968). Méritos como manager.
Felipe ascendió desde coach de bateo en el 1976 a manager de los Expos de Montreal (1992-2001), y de los Gigantes de San Francisco en el año 2003.
Como manager, desarrolló una brillante carrera acumulando 1,033 juegos ganados, habiendo quedado entre los primeros puestos en 3 ocasiones como Manager del Año.
Asimismo, Felipe Alou es apenas el cuarto hombre con más de 1,000 victorias como manager y 200 jonrones como jugador, uniéndose a Frank Robinson (1,065 – 586), Joe Torre (2,326 – 252) y Dusty Baker (1,863 – 242). No cabe dudas de que de los 11 managers latinos que han desempeñado dicha función de manera regular en Las Mayores, la carrera de Felipe Alou ha sido la más sobresaliente.
Su legado, impacto, trascendencia
Si bien es cierto que sus logros en el béisbol han sido notorios, no es menos cierto que muchos de los mismos fueron logrados bajo el peso oprobioso de la Ley sureña de Jim Crow, de los prejuicios raciales de la época, donde ser negro, latino y pobre parecía cerrar toda posibilidad de éxito para cualquier persona común. El resultado demuestra que no fue un hombre común.
Su gallardía, coraje y deseos de triunfar en un medio totalmente agreste fue mayor que todos esos obstáculos.
Su espíritu deportivo lo hace dueño del más alto honor entre los latinos, y debería ser un símbolo merecedor de ser preservado, exaltado y recordado.
Mentor de inmortales del Salón de la Fama
Felipe Alou ha sido el principal mentor de jugadores que hoy en día son miembros del Salón de la Fama de Cooperstown, tales como Pedro Martínez y Vladimir Guerrero.