Los empresarios panameños afirmaron que esperarán "el tiempo que sea necesario" para que Panamá firme un tratado de libre comercio (TLC) con China que garantice los intereses del país centroamericano.
"Si bien un tratado comercial con China es muy importante, lo es todavía más una negociación equitativa y justa para Panamá", afirmó en un comunicado la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap).
El presidente de la Cámara, Gabriel Barletta, dijo que "bajo este esquema, el interés del gremio en que estas negociaciones se desarrollen con sumo cuidado obedece tanto a la experiencia vivida por otros países con relación a esta materia; así como a la necesidad de visualizar las herramientas necesarias para poder sacar el mayor provecho de este acuerdo con la potencia asiática".
"Hemos escuchado a nuestra membresía, estamos representando sus diferentes posturas y aprovechando las oportunidades que se generen de esta relación entre ambos países", aseguró.
El dirigente empresarial apuntó que el equipo de la Cámara trabaja "estrechamente" con el del gobierno que comanda el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI).
"Este trabajo mancomunado busca llevar adelante una negociación minuciosa, en la que se defienda los mejores intereses de los sectores que puedan ser impactados; por lo que se está siendo muy cauteloso y no se busca apresurar el proceso, somos conscientes del entorno actual y se negociará el tiempo que sea necesario", apuntó.
Especificó que entre ambos equipos hay consenso en que Panamá "se encuentra en buena posición para continuar avanzando en la próxima ronda, programada para octubre, siempre en consulta e interacción con los sectores productivos del país".
El pasado 28 de agosto Panamá y China concluyeron la segunda ronda de negociaciones para la firma de un TLC y ya acordaron, entre otras cuestiones, que el país centroamericano pueda retirar cualquier producto chino que no cumpla con sus normas sanitarias, según el MICI.
Explicó que las delegaciones reunidas en Pekín entre el 20 y el 24 de agosto aprobaron que "Panamá conserve su soberanía en la materia, con potestad de revisar y retirar cualquier importación que no cumpla con lo contemplado en el marco legal sanitario del país".
Las partes, sin embargo, aún no han llegado a un acuerdo sobre las denominadas "medidas de defensa comercial", cuyo objetivo principal es proteger el mercado panameño ante importaciones de bajo costo, ni tampoco sobre qué productos específicos tendrán acceso a los mercados de cada país, apuntó el ministerio en un comunicado.
Los Gobiernos de ambos países lanzaron oficialmente las negociaciones el pasado 12 de junio en una ceremonia en Pekín, coincidiendo con el primer aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas, y está previsto que la tercera ronda se celebre en Panamá del 9 al 13 de octubre, indicó la institución.
Panamá decidió en junio de 2017 romper relaciones diplomáticas con Taiwán y reconocer el principio de "una sola China", convirtiéndose así en el segundo país centroamericano, después de Costa Rica, en establecer relaciones diplomáticas con Pekín.
El año pasado, Panamá importó desde China bienes y servicios por valor de 1.344 millones de dólares y exportó productos por valor de 42,6 millones de dólares, entre café, pieles de bovinos y harina de pescado.
El país asiático es el primer proveedor de la Zona Libre de Colón, la zona franca más grande del hemisferio, ubicada en el Caribe panameño, y el segundo usuario del Canal de Panamá, por el que pasa cerca del 6 por ciento del comercio mundial, después de EE.UU.