La empresa alemana EFF Solar inició ayer lunes la instalación del primero de ocho parques solares que tiene en proyecto levantar en Cuba con una inversión de 45 millones de dólares, informaron medios estatales de la isla.
Esta instalación de 8,6 hectáreas, ubicada en el municipio de San José de las Lajas de la provincia occidental de Mayabeque, generará cinco megawatt/hora de electricidad, explicó el gerente de la firma alemana, Hans-Jürgen Eff, citado por la agencia Prensa Latina.
El empresario señaló que se trata de una inversión de una firma privada con capital cien por ciento extranjero.
Se prevé que la planta comience a funcionar a finales de este año y a ella se sumarán otras tres en Mayabeque y cuatro en la provincia occidental de Matanzas, que se incorporarán de manera paulatina al sistema eléctrico de la isla hasta la primavera del año 2020.
Cuba recibe un promedio de radiación solar de más de 1.800 kilovatios por metro cuadrado al año, por lo que especialistas de esa materia consideran que esas emisiones pueden convertir al país caribeño en una potencia energética a partir del uso de las fuentes renovables.
De acuerdo con cifras oficiales, de la electricidad generada por Cuba solo un 4 % proviene en la actualidad de fuentes renovables.
La isla produce únicamente el 40 % del petróleo que precisa, por lo que busca cambiar la matriz energética de cara al 2030 y espera cubrir con energías renovables el 24 % de toda la generación del país (alrededor de 2.300 megavatios).
Ese programa se basa fundamentalmente en la construcción de centrales bioeléctricas y parques solares y eólicos, aunque también incluye la instalación de calentadores solares y módulos solares fotovoltaicos, así como la sustitución de millones de bombillas tradicionales por luces LED, entre otras acciones.
Con ese plan, el país caribeño intenta reducir la dependencia energética del crudo subsidiado de Venezuela, un suministro que se ha debilitado considerablemente en los últimos dos años debido a la crisis económica en el país suramericano lo que ha obligado a la isla a buscar proveedores alternativos como Rusia y Argelia.