Vestirse "bien", de manera atractiva, con interés de llamar la atención, de producir encantos y destacarse; hablar en público con buena expresión y oratoria para mantener la expectación o atraer a los demás hacia una determinada posición política o ideología; utilizar picardías, adoptar poses e influir en conglomerados para lograr objetivos, son formas de seducción utilizadas por el hombre o la mujer.
Mujer y hombre gustan de utilizar subterfugios para inducir, provocar, atraer al sexo opuesto hasta lograr disfrutarlo de manera sexual.
Ambos son seductores por naturaleza, ni uno más ni uno menos que el otro, todo depende de la capacidad de cada quien para lograr sus intenciones y objetivos, que pueden ser para fines positivos o negativos.
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El tema de la seducción fue tratado este martes por los psicólogos clínicos Miron Alexander Melo y José Hoepelman Santana, en el programa Entre Adultos, que produce el médico psiquiatra Héctor Guerrero Heredia y que conduce el también psicólogo clínico Eladio Hernández De la Rosa por ZTV y la Z101.3 FM.
Señalaron que al igual que los humanos, los animales también son seductores y actúan de diferentes para manera para atraer parejas.
Miron definió la persuación como el acto de inducir o persuadir a alguien con la intención de hacerlo cambiar o modificar su opinión o de intención para hacerla adoptar una determinada actitud, on la intención positiva o negativa, muchas veces, de tipo sexual.
Explicó que la seducción tiene connotación tanto positiva como negativa, de ahí que se hable muchas veces de conquistas y de engaños.
Del hombre, dijo que es seductor por naturaleza, ya que tiene el "chip" de la seducción, pero la mujer también lo hace con sus encantos.
Expuso que cuando la seducción parte del hombre para atraer o conquistar a la mujer, no se puede hablar de engaño, porque hubo una aceptación de los órganos neurotransmisores de ambos, que se conectaron y produjeron la química para se junten y cumplan sus intrenciones, sin importar que sea de interés sexual o económico.
Como parte de la seducción citó que previamente se dan fenómenos, momentos, y maneras, como la forma de vestir, las aromas usadas, poner en práctica gestos físicos y realizar acciones que iniducen a crear interés de parte de los demás.
Miron y Hoepelman expresaron que hay seducciones negativas, como aquellas que se utilizan para engañar, que siembran ilusiones, fantasías y falsas promesas, que se dan entre personas y que utilizan mucho los políticos para la conquista de poderes.
Sostuvo que la seducción tiene dos características fundamentales, que son la emisión de confianza y la expresión de poder.
En conclusión, Hoepelman y Miron ven positivo que se utilicen elementos de seducción para atraer al genero opuesto, para conquistar y conseguir metas y respuestas a sus intenciones, pero sin excederse ni ser invasivo, mucho menos usarla para engañar.