El confinamiento de la gran mayoría de los españoles por la pandemia del coronavirus disparó en este país las ventas de libros en soportes electrónicos, como ebooks o audiolibros, y también de puzles y juegos de mesa, pasatiempos menos tecnológicos pero también muy apreciados.
La necesidad de pasar el tiempo en un confinamiento que dura ya casi un mes y se puede alargar cerca de otro está llevando a los ciudadanos, en España pero también en otros países muy afectados por la pandemia, a buscar alternativas de ocio en sus hogares.
Y aunque el uso de internet o la televisión también se disparó en España, con un récord el pasado jueves de 324 minutos de consumo televisivo medio por persona (casi cinco horas y media) según datos divulgados este sábado, otras formas de entretenimiento se multiplicaron también.
MÁS LECTORES DIGITALES, MÁS LIBROS ELECTRÓNICOS
Nubico, una de las principales plataformas digitales de lectura por suscripción de España, señala que desde que el pasado 15 de marzo se inició el confinamiento "el consumo de libros electrónicos ha aumentado más de un 30 por ciento" y las altas de usuarios a su servicio se han triplicado.
Otra empresa del sector, Kobo by Fnac, indicó que entre el 6 y el 19 de marzo el uso de lectores digitales o eReaders aumentó en España un 140 por ciento respecto al mismo período de 2019 y el consumo de audiolibros experimentó un ascenso del 254 %, lo que demuestra "el interés de los españoles por la lectura".
El confinamiento propició un fuerte aumento en la actividad de lectura en todo el mundo, particularmente en las regiones donde el coronavirus está siendo más intenso, explica Kobo.
En concreto, "países como España, Francia e Italia han incrementado el volumen de lectura en un 200 a 300 % de media en comparación con la semana anterior", señala.
Por ejemplo, Kobo Francia entregó más de un millón de libros electrónicos gratuitos en tan solo 24 horas y tres millones en total en tres días. El tiempo dedicado a la lectura en ese país ascendió más del 100 % en todos los dispositivos.
Esta realidad, hasta hace poco inédita, hizo que las editoriales de todo el mundo hayan reforzado su estrategia digital, subraya Kobo.
En España, los editores reaccionaron rápidamente con una amplia selección de libros electrónicos y audiolibros en promoción y de forma gratuita con el fin de ayudar y entretener a los ciudadanos.
"LOCURA" POR COMPRAR PUZLES
Este empuje llegó también al sector de los puzles, cuyas ventas se dispararon como nunca, según varias empresas del sector, algunas de las cuales hablan de "locura".
Fabricantes y tiendas en línea como los aficionados aseguraron a Efe que los rompecabezas están sobre la mesa del salón o de la habitación en miles de hogares españoles.
"La pasión por el puzle ha aumentado en estos días", constata el presidente de la asociación que agrupa a los aficionados españoles a este pasatiempo, AEPUZZ, Alfonso Álvarez-Ossorio.
El puzle pide tiempo para encajar todas sus piezas y cada cual le dedica el que puede. Ahora, con el confinamiento, "hay más horas para su disfrute", explica.
Además, el hecho de montar un puzle en familia genera sinergia y enlaza las relaciones entre sus miembros, destaca Álvarez-Ossorio.
De hecho, y ante la suspensión de diversos campeonatos de puzles locales e incluso el nacional, que estaba previsto para el 25 de abril, AEPUZZ organizó el torneo "Sumando piezas", en el que los participantes compiten desde casa.
Álvarez-Ossorio destaca que los principales fabricantes de estos juegos están desbordados por la "elevadísima" demanda.
Es lo mismo que ocurre a las tiendas por internet, varias de las cuales sufren una "situación de colapso" por la avalancha de pedidos y, en ocasiones, no pueden dar salida a toda la demanda, explica.
El portal www.lacasadelpuzzle.com está triplicando las ventas respecto a la época navideña, la mejor del año. Su responsable, Javier Buzón, asegura que reciben "más de 500 pedidos diarios".
Según Luis Castro, del portal doctorpanush.com, la venta de juegos de mesa se disparó casi tanto como la de puzles.
La mayor tienda exclusivamente de puzzles de toda Europa, Puzzlemania, contrató a tres personas para abastecer "el tsunami" que se les vino encima, y otras tiendas realizan horas extras para calmar "esta locura puzlera que recorre todos los hogares españoles".