El presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), Feliciano Lacen, afirmó que la entidad se opone rotundamente a la celebración de las fiestas de Halloween, pues es un nuevo atentado contra la moralidad y las buenas costumbres que es la denominada e implementada en el país, es decir: “La fiesta del infierno”.
Dijo que celebración de Halloween no solo es una fiesta comercial, sino en una temporada de la fascinación cultural con el mal y lo demoníaco, donde se rompen los límites en temas como la sexualidad, la confrontación de la cultura con el “lado oscuro”, ritos paganos y supersticiones.
Explicó que el Codue, junto a toda su membrecía, se opone a la "fiesta Satánica" para rendir culto y alabanzas al "diablo" programada a efectuarse en Santo Domingo, al tiempo que manifestar que esas prácticas no son sanas para la salud espiritual de la nación, porque se mezclan drogas, alcohol, orgías que producen desequilibrios mentales.
La comunidad representada en la organización dejar ver que estas acciones “contra naturaleza”, son condenadas por la Biblia, la cual rechaza estos tipos de cultos que constituyen un rechazo al único y verdadero Dios, sustentador de lo creado en el universo.
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El Codue sostuvo que la esencia de la maldad en todas las sociedades es que los hombres y mujeres han ignorado a Dios, no honrado como él se merece, al contrario, lo desprecian, no lo toma en cuenta, y es aquí donde la maldad que tiene su punto de partida en el alejamiento del sumo bien, que es Dios.
La entidad celebró este miércoles el 502 aniversario de la Reforma Protestante, movimiento religioso que tuvo su punto más elevado el 31 de octubre de 1517, cuando el Monge Martín Lutero clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia de Wittenberg, Alemania.
Al recordar la celebración de este movimiento multifacético que cambió la vida en los órdenes social, político y económico de Europa, la entidad llamó la atención acerca de los cambios que ha experimentado la sociedad, la cual atraviesa una de sus peores crisis de valores, de ética, del respeto, de la solidaridad y sobretodo, a la crisis moral y espiritual que amenaza con destruir la familia dominicana.
El presidente de la entidad eclesiástica, Feliciano Lacen, consideró que la familia, como columna indispensable de toda sociedad, está en decadencia, y a su juicio, se están perdiendo los valores del núcleo más importante de la sociedad.
"Ya la mayoría de los padres no está criando y formando a sus hijos en valores morales, éticos, espirituales, reflejándose en la sociedad, en la vida cotidiana de las personas, en el comportamiento de los jóvenes, envenenado por una cultura foránea, que los incita a las cosas fáciles, al sexo libre, al consumo de drogas y alcohol", apuntó.
Símbolos patrios
El pastor Feliciano Lacen Custodio manifestó que está de acuerdo con la postura asumida por el Instituto Duartiano, la Comisión Permanente de Efemérides Patrias y a la Academia de Historia Dominicana, sobre la mala práctica de algunas instituciones públicas de exhibir la bandera nacional desprovista del escudo, en franca violación al artículo 39 de la Ley 210-19, sobre Símbolos Patrios.
El representante de Codue recordó que el artículo 31 de la Carta Magna es claro y específico cuando explica que la bandera nacional se compone de los colores azul ultramar y rojo bermellón, en cuarteles alternados, colocados de tal modo que el azul quede hacia la parte superior de la asta, separados por una cruz blanca del ancho de la mitad de la altura de un cuartel y que lleve en el centro el escudo nacional.
Feliciano Lacen explicó que acciones como las que se están observando en plazas comerciales, publicidad en medios impresos y digitales, tocante al mal uso de los símbolos sagrados de la nación, resultando una grave ofensa al respeto y la dignidad nacional, a los valores que encarna, la cantidad de dominicanos que ofrendaron sus vidas por la patria de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón y otros mártires de la dominicanidad.