El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó este viernes el asesinato en Japón del ex primer ministro Shinzo Abe, que fue tiroteado en un acto electoral en plena calle, y dijo sentirse "aturdido, indignado y profundamente apenado" por la noticia.
En un comunicado emitido por la Casa Blanca, Biden aseguró que el asesinato de Abe es "una tragedia para Japón y para todos los que lo conocían", y mandó condolencias a la familia del exmandatario.
"Siendo el primer ministro japonés que más sirvió en el cargo, su visión de un Indopacífico libre y abierto persistirá. Sobre todo, le importaba profundamente el pueblo japonés y dedicó su vida a su servicio", añadió.
El presidente estadounidense también quiso referirse a la violencia con armas de fuego, algo poco frecuente en Japón: "La violencia armada siempre deja una cicatriz profunda en las comunidades a las que afecta".
Biden conoció a Abe durante su etapa como vicepresidente en el Gobierno de Barack Obama (2009-2017).
El influyente político japonés falleció a las 17.03 hora local (8.03 GMT) en un hospital de Nara, unas cuatro horas después de ser trasladado al centro en helicóptero desde el lugar del ataque y sin que los médicos pudieran salvar su vida por los daños que sufrió en el corazón y varias arterias.
El detenido por el atentado, Tetsuya Yamagami, es un hombre desempleado de 41 años y exmiembro de las Fuerzas Marítimas de Autodefensa (Ejército nipón), quien se encontraba "insatisfecho" con el exmandatario por lo que "se dirigió a matarlo", según dijeron fuentes policiales.