Luis Abinader | Foto: EFE/Orlando Barría
El presidente Luis Abinader lanzó fuertes críticas a la política exterior que ha seguido República Dominicana, que definió de "tradicionalmente ineficaz", cuyo servicio exterior dijo que se ha usado como "botín político", lo cual aseguró que cambiará de modelo en su gestión.
Prometió fortalecer las relaciones estratégicas con Estados Unidos y la Unión Europea, en una evidente advertencia a China y Venezuela.
"A través de nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores promoveremos el comercio y las inversiones en un tiempo en el que serán cruciales para nuestra recuperación. Fortaleceremos nuestras relaciones estratégicas con EE.UU, nuestro principal socio comercial y el lugar donde residen dos millones de compatriotas", proclamó Abinader en su discurso de toma de posesión como nuevo presidente de la República.
Estas afirmaciones del mandatario tuvieron lugar con la presencia en la Asamblea Nacional de una delegación del Gobierno de Estados Unidos, encabezada por el secretario de Estado, Mike Pompeo, de la que formó parte la embajadora en el país, Robin S. Berstein, y de Michael G. Kozak, secretario adjunto interino para asuntos del hemisferio occidental del Departamento de Estado.
Estados Unidos ha sido crítico de la política exterior dominicana en lo referente a la relación con China, país con el cual el anterior gobierno de Danilo Medina, inició relaciones diplomáticas y de comercio en perjuicio dfe Taiwán, nación asiática aliada de Estados Unidos, con la cual las rompió y expulsó a su embajador.
Abinader manifestó en su discurso que además de fortalecer las relaciones con Estados Unidos seguirá vigorizando las relaciones con todas las regiones del mundo, incluida la Unión Europea, especialmente con los socios españoles.
Además, redoblará los esfuerzos "para ser un actor de trasformación económica y promotor de la democracia y su valores en toda América Latina y el Caribe", en una clara referencia a los países de ambas regiones que Estados Unidos considera no democráticos, como son Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Expresó que República Dominicana está perfectamente posicionada para aprovechar al máximo este reto histórico. Contamos con un ecosistema industrial y de Zonas Francas robusto, y una proximidad envidiable con los principales mercados de consumo del mundo.
En ese sentido, el jefe de Estado sostuvo que "Llegó el momento de maximizar nuestra posición geográfica en el continente Americano para el restablecimiento de empresas y la creación de empleos".
Relación con Haití
Respecto a Haití, país fronterizo con República Dominicana, cuya relación ha sido matizada por fuertes diferencias de Estado, Abinader consideró que la relación bilateral es muy importante para los domnicanos y abogó por una política de buena vecindad.
Dijo de que ambos países están conscientes de que "el éxito en esta relación depende de la presencia activa, consistente y perseverante de ambos estados".
"De ahí que debamos seguir fortaleciendo los instrumentos para una buena vecindad, fomentar el desarrollo integral de la frontera y diseñar una política de seguridad efectiva para ayudar al bienestar de las dos naciones", enfatizó.
Expuso que la política exterior dominicana tiene que situarse como uno de los ejes de la acción gubernamental, ya que su peso e importancia en un contexto tan global se hace hoy indispensable.
En otro orden, Abinader destacó los aportes que hacen los dominicanos en Estados Unidos, España y Europa, con el envío de las remesas y cómo éstas contribuyen con la estabilidad económica y social de las familias y la república.
