El alero estrella de los Pelicans de Nueva Orleans, Zion Williamson, se mostró eufórico en su presentación al campo de entrenamiento del equipo al tener ya la confirmación de los médicos que la pesadilla de las restricciones de minutos que sufrió la pasada temporada había desaparecido.
Williamson se mostró "entusiasmado" no solo con la noticia de que no pesarán sobre el restricciones sino que las conversaciones que ha mantenido con el nuevo entrenador del equipo, Stan Van Gundy, que sustituyó al veterano Alvin Gentry, han sido muy positivas.
"Como cualquier profesional lo que más feliz me hace es poder jugar todos los partidos y sin ningún tipo de impedimento físico ni de tiempo", subrayó Williamson, seleccionado con el número uno por los Pelicans con el número uno en el sorteo universitario del 2019, pero una lesión de rodilla le impidió competir en plenitud.
Antes de que Williamson, de 20 años, hablase con los periodistas, Van Gundy ya había confirmado que el jugador franquicia llegaba a la nueva temporada sin ningún tipo de limitación tras superar todas las pruebas físicas a la que fue sometido y estar entre los sobresalientes.
Aunque Williamson, que no pudo comenzar la temporada 2019-20 hasta el pasado enero, debido a la lesión grave que sufrió en la rodilla derecha, y luego tuvo limitaciones de tiempo en el campo, al fin logró promedios de 22,5 puntos y 6,3 rebotes en 27,8 minutos que jugó por partido.
En la burbuja establecida por la NBA, en Orlando, Williamson tampoco pudo jugar el primer partido debido a un problema familiar y una vez más estuvo en minutos restringidos, apenas tuvo un promedio de 20,7 en cinco de los primeros seis encuentros antes de excluirlo de los dos últimos cuando su equipo ya estuvo eliminado de los playoffs.
Pero ahora que está entrando en la temporada saludable, no hay planes para ninguna restricción en el futuro, algo por lo que Williamson está más que emocionado.
"Creo que definitivamente será diferente porque, lo vivido en la temporada 2019-20 no fue nada fácil", comentó Williamson. "Cuando estás en rehabilitación y finalmente puedes pisar la cancha, pasan tres minutos, cuatro minutos y … tienes que ser sustituido, no es algo fácil de asimilar, aunque traté de aprovechar al máximo la situación".
Williamson espera que el comienzo de una nueva temporada recupere también su mejor versión de jugador universitario con Duke y de si mismo como profesional.
"Quiero demostrar que soy un jugador de baloncesto. Haré todo lo que el equipo necesite que haga a la ofensiva o a la defensiva, sin importar lo que sea para ganar. Solo soy un competidor", reivindicó Williamson. "Cuando estoy sano y compitiendo, soy un tipo diferente de jugador, el mismo del que todos querían ver".
La temporada pasada fue difícil para Williamson por otra razón, ya que los Pelicans acabaron con marca perdedora de 30-42 y sin poder estar en los playoffs.
Pero en la del 2020-21, con su recuperación completa, la continuidad asegurada del ala-pívot Brandon Ingram, y fichajes como los veteranos bases Eric Bledsoe y George Hill, junto al pívot español Willy Hernángomez, los Pelicans pueden convertirse en el equipo "tapado" de la poderosa Conferencia Oeste.
"Si queremos ser ganadores, tenemos que hacer cosas fuera de lo normal o incómodas para nosotros. Ahí es donde entra en juego ser profesional", valoró Williamson. "Perder no es divertido. Es necesario porque te hace mejor. Lo que no te rompe, te convertirá en más fuerte y eso forma parte de los altibajos, pero debemos encontrar y mantenernos firmes en la mentalidad ganadora".
Parte de poder cambiar esa mentalidad vendrá con la forma en que Van Gundy afronte el nuevo estilo de juego de los Pelicans. El primer entrenamiento del domingo consistió en 30 a 40 minutos en los que Van Gundy explicó los conceptos defensivos y luego más de dos horas de acción en ejercicios para ponerlos en práctica.
Cuando se le preguntó de como había sido la primera sesión de trabajo de grupo con Van Gundy, Williamson destacó que habían hecho muchas más cosas de las que esperaba y se sentía ilusionado de seguir por el mismo camino.