El titular de la Procuraduría Especializada de Persecución a la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, aseguró este martes que no hay razones ni elementos que puedan motivar la variación de la medida de coerción a los implicados en la operación Coral.
Durante un encuentro con periodistas, el magistrado Camacho precisó que en la revisión que el Ministerio Público realizó a la petición de variación de medidas no encontraron ningún elemento que pueda obedecer a un cambio de parte de la Corte de Apelación.
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"Por el hecho de que los procesos son dialécticos, nosotros también hemos entregado a la Corte de Apelación otras razones por las que las medidas de coerción impuestas deben mantenerse", refirió.
El procurador adjunto detalló que cada día el Ministerio Público recopila nuevos elementos probatorios sobre el mencionado proceso: “No vemos ninguna razón para que las medidas de coerción que se han impuesto sean variadas”.
La reacción del titular de la Pepca se produjo a propósito de que para hoy martes tres de los implicados en el caso de corrupción administrativa denominado Operación Coral acudirán este martes a la Corte de Apelación del Distrito Nacional donde se conocerá varios recursos interpuestos para buscar su libertad.
Uno de los que se presentarán ante la Segunda Sala Penal de la Corte es Tanner Flete Guzmán, el hijo de la pastora Rossy Guzmán, implicada en la red de lavado producto de corrupción. En tanto que la Tercera Sala de la Corte será la responsable de conocer las apelaciones depositadas por el coronel Rafael Núñez de Aza y Alejandro Montero Cruz.
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La jueza del tribunal Colegiado del Distrito Nacional Kenya Romero dictó 18 meses de prisión preventiva contra el general Adán Cáceres, la pastora Rossy Guzmán y demás implicados en el entramado de corrupción denominado Operación Coral. El caso fue declarado complejo.
Además del general Cáceres y la pastora Rossy Guzmán, están implicados en el caso el coronel Rafael Núñez de Aza, Tanner Antonio Flete Guzmán, el sargento de la Armada Alejandro José Montero Cruz y el mayor Raúl Girón Jiménez.