Wall Street aceleró las pérdidas este martes y cerró con una bajada del 1,89 % en su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, tras una jornada centrada en la incertidumbre por la reapertura económica de EE.UU., las tensiones geopolíticas con China y la fuerte caída de los precios al consumo.
Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones recortó 457,21 puntos, situándose en 23.764,78 enteros y lastrado por grandes corporativas como JPMorgan Chase (-3,41 %), Caterpillar (-3,32 %), Goldman Sachs (-3,23 %), Disney (-2,99 %) y 3M (-2,92 %).
El selectivo S&P 500 retrocedió un 2,05 % o 60,20 puntos, hasta 2.870,12 enteros, y el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las tecnológicas más importantes, descendió un 2,06 % o 189,79 puntos, hasta 9.002,55 enteros.
Por sectores, las mayores pérdidas fueron para el inmobiliario (-4,25 %), el industrial (-2,84 %), el financiero (-2,67 %) y el energético (-2,36 %).
El parqué neoyorquino reaccionó este martes al testimonio ante los legisladores del principal epidemiólogo del Gobierno de EE.UU., Anthony Fauci, quien dijo que el coronavirus no está "bajo control" y que la cifra de más de 80.000 muertes confirmadas hasta ahora en el país, epicentro de la pandemia, probablemente sea superior.
En un momento en el que varios estados han empezado a reabrir sus economías, como Texas y Georgia, y otros como Nueva York, el más afectado, se preparan para ello, Fauci advirtió que un levantamiento demasiado rápido de las restricciones para contener al COVID-19 puede provocar nuevos brotes y "muertes evitables".
Asimismo, no fue bien recibido el movimiento de algunos senadores republicanos para someter a voto un proyecto de ley que imponga sanciones a las autoridades chinas por sus supuestos abusos contra la minoría uigur, de acuerdo a versiones de prensa, que se produciría en medio de las críticas de Washington a Pekín por la gestión del coronavirus.
Entretanto, los inversores han estado sopesando las ventajas e inconvenientes de esas reaperturas teniendo en cuenta el azote de la pandemia sobre la economía, que se contrajo un 4,8 % en el primer trimestre, y la destrucción de empleos, con una tasa de paro del 14,7 % en abril a consecuencia de los despidos.
Este martes, Wall Street recibió también con pesimismo el dato del departamento de Trabajo sobre el índice de precios al consumo (IPC), que bajó un 0,8 % en abril debido a la caída de la demanda en lo que supone su mayor descenso desde 2008 y constata cómo la economía estadounidense se ha detenido casi en seco.
Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente en abril descendió el 0,4 %, el descenso más abrupto desde 1957.
En otros mercados, el petróleo de Texas se revalorizó este martes casi un 7 %, hasta los 25,78 dólares el barril, tras la decisión de Arabia Saudí y otros países de la OPEP de profundizar sus recortes de producción para apoyar la estabilidad de los mercados energéticos.
Por otra parte, al cierre de la sesión el oro repuntaba a 1.705,10 dólares la onza, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años descendía a 0,665 % y el dólar retrocedía frente al euro, con un cambio de 1,0845.