El mensaje fue interpretado de manera generalizada como una apertura a recortar los tipos de interés, en un momento en el que hay miedo a una ralentización como consecuencia de las disputas comerciales.
Este miércoles, precisamente, se conocieron datos macroeconómicos que vuelven a apuntar en esa dirección.
Así, según la firma ADP, el número de trabajadores del sector privado en nómina aumentó en mayo en 27.000 nuevos empleados, lejos de los 175.000 que esperaban los analistas de Wall Street, lo que puede ser un indicio de la debilidad del mercado laboral.
El sector energético, que perdió un 1,08 %, fue el único que acabó la sesión en rojo, mientras que las mayores subidas fueron para las empresas inmobiliarias (2,33 %), las de servicios públicos (2,14 %) y las tecnológicas (1,38 %).
Entre los treinta valores del Dow Jones, encabezaron los avances Cisco Systems (2,86 %), Microsoft (2,17 %) y Procter & Gamble (1,96 %).
Del otro lado, los peor parados fueron Walgreens Boots (-1,36 %), IBM (-0,90 %) y Exxon Mobil (-0,83 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas retrocedió hasta 51,68 dólares el barril y, al cierre de Wall Street, el oro subía hasta 1.334,90 dólares la onza, la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años repuntaba hasta el 2,124 % y el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,1222 dólares.