Al término de la sesión en la Bolsa de Nueva York, el principal indicador recortó unos notables 800,49 puntos y se situó en los 25.479,42, marcando su mayor batacazo porcentual del año.
El selectivo S&P 500 retrocedió un 2,93 % o 85,72 puntos, hasta 2.840,60, y el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan importantes tecnológicas, se dejó un 3,02 % o 242,42 enteros y se situó en 7.773,94.
El sector financiero fue uno de los más perjudicados de la jornada (-3,57 %), arrastrado por grandes grupos bancarios como Citigroup (-5,28 %), Bank of America (-4,69 %), JPMorgan (-4,17 %), Goldman Sachs (-4,20 %) o Wells Fargo (-4,33 %).
También destacó el sector energético (-4,12 %), vinculado al precio del petróleo de Texas, cuyos contratos de futuros llegaron a recortar hoy casi 3 dólares pero finalmente cerraron en 55,23, presionados por el aumento inesperado de las reservas de crudo de EE.UU. y los malos datos económicos procedentes de Europa y China.
El parqué neoyorquino tuvo una gran volatilidad y agudizó su desplome en la última media hora, presa del temor a una recesión provocado por los últimos movimientos del mercado de bonos en EE.UU. y por signos de ralentización de las economías de Alemania y China.
La rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años, de referencia en el país, quedó esta madrugada brevemente por debajo de la de los títulos a 2 años, algo que no ocurría desde junio de 2007.
Esta inversión de la curva del rendimiento de los bonos públicos a corto y largo plazo genera inquietud en el mercado, ya que este fenómeno ha precedido a varias recesiones y muchos lo consideran una señal de que la economía va en picado.
Incluso el presidente Donald Trump se pronunció de manera efusiva sobre este fenómeno en Twitter: "¡LOCURA DE CURVA DE RENDIMIENTOS INVERTIDA! Deberíamos estar fácilmente recogiendo grandes recompensas y ganancias, pero la Fed (Reserva Federal) nos lo impide", añadió, aprovechando para azuzar al banco central.
Al cierre de la sesión, la rentabilidad de los títulos a 10 años estaba en el 1,581 % y la de 2 años en el 1,579 %, muy cerca, mientras que la de 30 años, que hoy ha caído a mínimos históricos, estaba en el 2,019 %.
Por otra parte, China divulgó que su producción industrial se expandió un 4,8 % interanual en julio, el crecimiento más lento de este indicador desde febrero de 2002, lo que evidencia la debilidad de su demanda doméstica en plena disputa comercial con EE.UU.
Y no es el único país afectado por la guerra comercial, ya que a su vez Alemania informó de que la mayor economía europea se contrajo un 0,1 % en el segundo trimestre, arrastrada por el derrumbe de las exportaciones y la producción industrial, sus dos grandes pilares.
Las 30 cotizadas del grupo del Dow Jones cerraron con pérdidas y, además de los bancos, sobresalieron Dow (-5,91 %), Walgreens (-5,01 %), Exxon Mobil (-4,03 %), Cisco (-4 %), Chevron (-3,80 %) o Boeing (-3,74 %).
En otros mercados, el oro, valor seguro, ascendía hasta los 1.524,80 dólares la onza y el euro se reforzaba frente al dólar con un cambio de 1,1134.