El director ejecutivo del Consejo Nacional para el VIH y el Sida (Conavihsida), Víctor Terrero, afirmó este miércoles que el consumo de drogas es un problema de salud pública, no un delito, e instó a buscar un nuevo enfoque para abordar esta problemática en el país.
El funcionario consideró "impostergable" modificar la Ley sobre Drogas y Sustancias Controladas, que criminaliza el consumo de sustancias psicoactivas, para adoptar un enfoque de salud pública, tal y como promueven varias instancias nacionales, junto a expertos de las Naciones Unidas.
"No podemos buscar resultados distintos haciendo lo mismo que no nos ha dado resultado", dijo al intervenir en un taller auspiciado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, con el objetivo de conocer una propuesta del marco legal que regula el consumo de sustancias psicoactivas.
A su entender, al criminalizar el consumo de drogas, se evita abordarlo como una problemática de salud pública, lo cual tiene un impacto negativo en los indicadores de salud.
Resaltó, asimismo, la necesidad de fortalecer el componente de derechos humanos en los programas antidrogas, y de poner fin al modelo punitivo que rige los programas nacionales.
Explicó que, además de ser tratados con un enfoque de persecución, los consumidores de estupefacientes "deben enfrentar cada día el estigma y la discriminación, lo que hace más difícil su condición."
"La discriminación es una causa determinante de los problemas de salud, en vista de que aleja a las personas afectadas del sistema de salud y desalienta la adopción de comportamientos de cuidado hacia sí mismas y hacia los demás", apuntó.
Terrero observó que los peores indicadores de salud se registran en aquellos lugares donde hay discriminación y no son respetados los derechos humanos y destacó la relación entre el consumo de drogas y la epidemia del VIH.
Además, advirtió de que "con los viejos enfoques de abordaje hay más dificultades para implementar políticas y cerrar las brechas que persisten", y existen menos opciones de tener buenos resultados.
Dijo que la reformulación de la normativa antidroga, con una visión de salud, está llamada a fortalecer las iniciativas nacionales y a mejorar los indicadores de salud, especialmente los de la epidemia de VIH.