Los venezolanos Alexander Abanes y Duberlis Isabela Rodríguez denunciaron este miércoles que el empresario automotriz Antony de Lucas Castillo fabricó un expediente judicial a su pariente César Alexander Abanes Matty para obligarlo a trabajar aún con certificación médica que muestran que el joven de 26 años no podía asistir a su puesto de trabajo.
En visita a la redacción de Z Digital, ambos ciudadanos, padre y esposa, respectivame, alegaron que el referido empresario "amenazó" con acusarlo de robo, armarle un expediente y deportarlo, mientras el joven estaba interno en el Hospital Salvador B. Goutier por padecimientos depresivos.
“La situación real es que el propietario del dealer Antimel Motors, y de la otra empresa Economax, él quiere que mi hijo continúe trabajando, prácticamente a precio de nada. Porque los problemas allí van mucho más allá. Él no le pagaba sueldo a mi hijo, y mi hijo estaba trabajando de lunes a domingo”, denunció.
Abanes continuó narrando que de Lucas le contó: “Mire, dígale a su hijo que se saque el switch de que está enfermo y que venga a trabajar, porque aquí lo necesitamos urgente. Aquí tenemos muchos problemas con los vehículos, y si él no viene a trabajar, yo le voy a fabricar un expediente junto con mi esposa que es abogada, por robo y estafa. A ustedes la familia completa les voy a crear otros delitos y los voy a deportar, por que este paisito bananero, así me lo dijo, yo lo que no arreglo con la justicia lo arreglo a plomo”.
“Dañarlos a ustedes me cuesta solo dos pares de zapatos”, añadió Alexander Abanes sobre la presunta amenaza del referido empresario automotriz.
De su lado, Duberlis Isabela Rodríguez, esposa de César Alexander Abanes, detenido en el vacacional de Migración en Haina, denunció que agentes de la entidad migratoria se presentaron al referido centro de salud y sacaron por las fuerzas a su marido, incluso desoyendo la advertencia del personal médico.
“No sé qué es lo que está pasando allí para que todo esto esté pasando de esta manera. Queremos hacer un llamado al hospital que lo dio la alta sin darnos un informe de si él avanzó, si él mejoró. ¿Qué pasó con las terapias?, ¿qué pasó con las medicinas?. Queremos hacer un llamado a Migración de por qué está tomando esta actitud, ¿qué motivos hay?”, cuestionó entre lágrimas la joven madre.
“Llevarse una persona sin ningún tipo de explicación lo estamos viendo como un secuestro”, replicó indignada por la forma en que fue sacado su esposo del Hospital Salvador B. Gautier, recluido allí por la situación emocional que le causó saber que los más de 200 mil pesos de fondo garantía que ahorró en Actimel Motors le fueron sustraídos, según alegan sus familiares, por el propietario para cubrir los gastos de reparación de un vehículo accidentado y que estaba bajo su responsabilidad.