Una decena de cohetes impactaron en las últimas horas en la base aérea de Al Asad en Irak, que alberga a tropas estadounidenses, en una posible represalia de Irán por el asesinato del general Qasem Soleimaní, informaron medios de EE.UU.
El presidente estadounidense, Donald Trump, fue informado del ataque y se mantiene en contacto con su equipo de seguridad nacional, de acuerdo con la Casa Blanca, mientras que medios estatales iraníes atribuyeron la agresión a los Guardianes de la Revolución de Irán.
El Pentágono confirmó que más de una decena de misiles balísticos impactaron en las últimas horas en dos bases aéreas que albergan a tropas estadounidenses en Irak y aseguró que está claro que los cohetes "se lanzaron desde Irán".
Un portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman, afirmó en un comunicado que todavía no está claro si ha habido víctimas y precisó que el ataque, una posible represalia de Irán por el asesinato del general Qasem Soleimaní, se produjo contra las bases de Al Asad y Erbil.