El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vetó este miércoles una resolución aprobada por el Congreso en febrero pasado que le impide tomar cualquier acción militar contra Irán sin antes solicitar permiso al Legislativo, y que el gobernante consideró "muy insultante".
En una declaración difundida por la Casa Blanca, Trump explicó que su veto, el séptimo que anuncia desde que asumió el poder en enero de 2017, es contra una resolución que pretendía indicarle que pusiera fin al uso de las Fuerzas Armadas en las hostilidades contra Irán y la cual consideró que el Congreso no debió aprobar.
"Esta fue una resolución muy insultante presentada por los demócratas como parte de una estrategia para ganar la elección (presidencial) el 3 de noviembre dividiendo al Partido Republicano", sentenció Trump, quien acusó a los "pocos republicanos" que apoyaron la resolución de jugar de parte del Partido Demócrata.
Trump puntualizó que la resolución, aprobada el pasado 13 de febrero por todos los senadores de la oposición demócrata y el apoyo de ocho republicanos, está basada en "malentendidos de los hechos y las leyes", al indicar que "Estados Unidos no está involucrado en el uso de la fuerza contra Irán".
La iniciativa fue aprobada por los senadores seis semanas después de que la Casa Blanca ordenara la muerte del general iraní Qasem Soleimaní, considerado un héroe en el país persa.
"Hace cuatro meses, tomé acciones decisivas para eliminar a Qasem Soleimaní mientras él estaba en Irak. Irán respondió con el lanzamiento de una serie de misiles contra nuestras fuerzas apostadas en Irak. Nadie fue asesinado por estos ataques", detalló el mandatario, quien argumentó que el ataque contra el general iraní "estaba totalmente autorizado por ley", en alusión a la autorización para el uso de la fuerza militar (AUMF por su sigla en inglés) de 2002 y al artículo II de la Constitución.
De igual forma, Trump alegó que la resolución podía haber "perjudicado enormemente" su capacidad de proteger a Estados Unidos, sus aliados y sus socios.
"La resolución implica que la autoridad constitucional del presidente para usar la fuerza militar se limita a la defensa de Estados Unidos y sus fuerzas contra ataques inminentes. Eso es incorrecto. Vivimos en un mundo hostil de amenazas en evolución y la Constitución reconoce que el presidente debe ser capaz de anticipar los próximos movimientos de nuestros adversarios y tomar medidas rápidas y decisivas en respuesta. ¡Eso fue lo que hice!", sentenció en la declaración de cuatro párrafos.
La Constitución establece que el presidente es el comandante de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, el Ejecutivo ha ido ganando mayor poder desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando el Congreso aprobó una ley que daba más margen al jefe de Estado para ir contra Al Qaeda.
Teherán y Washington, que no tienen relaciones diplomáticas desde 1979, han vivido numerosas crisis desde que Trump ordenara en 2018 la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear suscrito con potencias mundiales en 2015. Desde entonces, Washington volvió a imponer duras sanciones sobre la economía persa.