Un tribunal de apelaciones del Vaticano condenó el martes a un sacerdote por corromper a un menor cuando servía como monaguillo del Papa dentro de los muros de la Santa Sede, y le impuso una sentencia de dos años y medio de prisión.

El martes, el tribunal de apelaciones revocó parcialmente la absolución de 2021 de Gabriele Martinelli, de 31 años, en el primer juicio penal del Vaticano por abuso sexual.

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El tribunal coincidió en que no había evidencia de que Martinelli hubiera usado coerción cuando tuvo relaciones sexuales con un compañero un poco más joven, entre 2006 y 2012, mientras vivía en un seminario juvenil del Vaticano con otros niños que sirvieron en misas papales. Pero determinó que podría ser declarado culpable de corrupción de menor durante el último período de la mala conducta, cuando él era mayor de edad y la víctima aún era menor de edad.

La condena aún puede ser apelada ante el tribunal más alto del Vaticano, pero la víctima, que tenía 13 años cuando dice que comenzaron los abusos, y sus abogados elogiaron el veredicto como “histórico”.