La Justicia brasileña determinó este miércoles que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva sea transferido al complejo II del presidio de Tremembé, situado en el interior del estado de Sao Paulo y donde cumplen pena algunos de los reclusos más mediáticos de Brasil.
Ubicado a unos 150 kilómetros de la capital paulista, el Complejo Penitenciario de Tremembé fue construido en 1948 y, desde 2002, recibe presos que han cometido delitos con gran repercusión, lo que le ha llevado a ser bautizado por la prensa brasileña como la "cárcel de los famosos".
Desde el 7 de abril de 2018, Lula cumplía una pena de 8 años y 10 meses de prisión en una celda especial de la Policía Federal de Curitiba (sur), pero la jueza Carolina Lebbos aceptó un pedido de la Superintendencia General de la Policía Federal y ordenó su transferencia a Sao Paulo, aunque la decisión ha sido recurrida por la defensa.
Allí, las condiciones son mejores que en otros presidios públicos del estado de Sao Paulo. Las celdas varían entre 8 y 15 metros cuadrados y la comida, preparada por una treintena de reclusos y de alta calidad, alimenta tanto a los presos como a trabajadores del complejo, según relatan medios de comunicación brasileños.
Los presos también pueden unirse a clases de música o inglés, además de participar en competiciones internas de ajedrez, poesía o partidos armados en la cancha de fútbol de la penitenciaría, de acuerdo con la revista Veja.
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Los presos que allí se encuentran son personas que han ocupado las principales portadas del país por sus crímenes y han sufrido un fuerte rechazo por la población carcelaria ordinaria por haber cometido crímenes como pedofilia, violación o asesinato de niños.
Allí cumple pena en régimen semiabierto Alexandre Nardoni, quien arrojó a su hija de 5 años desde la ventana de un sexto piso, o el exmédico Roger Abdelmassih, preso por acosar y violar a decenas de su pacientes.
En el Presidio II de Tremembé, que actualmente tiene una capacidad para 408 presos y alberga a 393, se encuentran recluido Lindemberg Alves, quien en 2008 protagonizó el más largo secuestro ya registrado en el estado de Sao Paulo, que terminó con el asesinato de la joven Eloa Cristina Pereira Pimentel, de tan solo 15 años.
Los hermanos Daniel y Cristian Cravinhos también cumplen en este presidio sus condenas, de 39 y 4 años respectivamente, después de que impactaran el mundo con el brutal asesinato de los padres de la novia del primero, Suzane von Richthofen, en 2002.
La propia von Richthofen, mentora del crimen cuando tenía 19 años, está recluida en uno de los pabellones femeninos del complejo, donde cumple una pena de 39 años en régimen semiabierto.
El Presidio II de Tremembé mantiene hasta hoy los rasgos de su arquitectura original y es una de las pocas penitenciarias de Brasil que no cuenta con ningún miembro de facciones criminales entre la población carcelaria.
Pese a la presencia del Complejo Penitenciario, el municipio de Tremembé, de unos 47.000 habitantes y situado en el Vale da Paraíba, figura en la lista de los 29 municipios que más reciben turistas en el estado de Sao Paulo.
La ciudad se encuentra a unos 170 kilómetros de Sao Bernardo do Campo, la ciudad donde Lula vivía antes de ser encarcelado y donde todavía viven muchos de sus familiares.
La defensa del expresidente, quien ocupa desde el 7 de abril de 2018 una celda especial de 15 metros cuadrados y sin barrotes adaptada especialmente para él, rechazó la decisión de la Justicia de transferirle al argumentar que está esperando que el Tribunal Supremo juzgue un hábeas corpus.
También señaló que, en caso de traslado a Sao Paulo, debería ser acomodado en una sala especial fuera de un presidio.
Sin embargo, la Justicia aún no ha determinado si, una vez en Tremembé, Lula será destinado una celda especial, similar a la de la Superintendencia de la Policía Federal de la sureña Curitiba, o si el expresidente podrá compartir su confinamiento con otros reclusos.