Los autos con propulsión eléctrica son tan seguros como los vehículos con motores de combustión interna, asegura el experto en accidentes Markus Egelhaaf.
Si bien los autos puramente eléctricos o los vehículos híbridos se vuelven cada vez más populares muchos automovilistas aún tienen cierto resquemor en cuanto a su seguridad.
¿Qué sucede en caso de un accidente con un auto eléctrico? ¿Es seguro o se pueden incendiar las baterías de litio en una colisión?
Egelhaaf, de la Asociación Alemana de Inspección de Vehículos (DEKRA), señala que en caso de un accidente las medidas de primeros auxilios son idénticas a las que se toman con los vehículos convencionales: en caso de ser necesario hay que resguardarse asegurar el lugar, llamar al número de emergencia, rescatar a los ocupantes o asistirlos dentro del vehículo.
Distintas pruebas de colisión realizadas con autos eléctricos demostraron que la tecnología en torno a la batería y las conexiones eléctricas está controlada. Cuando un coche eléctrico recibe un impacto, la batería se desconecta automáticamente en muy poco tiempo.
"El voltaje en los sistemas del vehículo cae después de unos pocos segundos por debajo de los 60 voltios y ya no se corre peligro", apunta Egelhaaf.
Incluso en caso de incendio los coches propulsados eléctricamente no corren peligros mayores que los vehículos de propulsión convencional.
"Esto se demostró en pruebas de incendio en coches eléctricos realizadas conjuntamente por nosotros con un fabricante de vehículos eléctricos", indica el técnico. Las emanaciones que provienen de las llamas de un auto son perjudiciales para la salud, independientemente del modo de propulsión del vehículo, agrega.
Una colisión fuerte puede provocar el incendio de la batería, pero el peligro de que el fuego se propague rápidamente es menor. "A diferencia de los vehículos a gasolina o diésel, en los eléctricos no pueden derramar grandes cantidades de líquidos combustibles, que puede propagar las llamas", señala el especialista en accidentes.