Las autoridades del Sistema Penitenciario anunciaron el aplazamiento temporal de las visitas presenciales a los privados de libertad en todos los recintos del país, en el marco del reforzamiento de las medidas sanitarias ante el registro de 55 internos afectados de COVID-19.
La disposición, que se inscribe en las recomendaciones generales de las autoridades nacionales de Salud Pública y los organismos internacionales, abarca los 41 recintos del Modelo de Gestión Penitenciaria, la Dirección General de Prisiones y la Dirección Nacional de Atención Integral a Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal.
Un comunicado indica que la medida restrictiva se toma un día después de que en los centros de privación de libertad se reportaran 55 casos activos y casi el doble de internos aislados con síntomas sospechosos de la enfermedad que causa el coronavirus y estará vigente hasta que los brotes sean controlados y se haya vacunado al total de la población penitenciaria.
“El país vive en la actualidad la tercera ola de contagios por COVID-19, con más de mil casos positivos cada día, más de la mitad de las camas de cuidados intensivos ocupadas y solo un 40 % de ventiladores disponibles”, informaron las autoridades penitenciarias en un comunicado.
Informo que los afectados reciben asistencia y tratamiento médico en sus respectivos recintos y las autoridades avanzan en el proceso de vacunación de una población de casi 28 mil personas, de las cuales, ya hay 873 con las dos dosis de inoculación y 9,070 con la primera, para un total de 9,943 vacunados.
El comunicado destaca que, gracias al cumplimiento riguroso de las medidas restrictivas y de bioseguridad durante 15 meses de pandemia, el Sistema Penitenciario ha logrado mantener unos índices de contagio por debajo del promedio nacional, para lo cual ha contado con la colaboración y esfuerzo del personal de servicio y la comprensión de internos y familiares.
En el sistema penitenciario se ha atendido a poco más de 1,500 internos afectados por COVID-19 durante el tiempo de pandemia y se han registrado 23 fallecimientos por la enfermedad, por lo que las autoridades apelan a la participación de cada privado de libertad para retomar el control y evitar la propagación del virus.
Las visitas presenciales a los recintos penitenciarios fueron suspendidas a finales de marzo de 2020 y reanudadas a mediados de mayo de 2021, con un estricto protocolo y bajo la vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud.