República Dominicana ha sido reconocida en la 27° Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, la COP27, por incluir acciones para el sector salud como medidas de adaptación y respuesta a los efectos del cambio climático, a través de sus planes nacionales de Adaptación y su Contribución Nacionalmente Determinada (NDC, por sus siglas en inglés).
El país fue invitado a participar en el panel Fortalecimiento de la Salud y Cambio Climático en América Latina y el Caribe, con Enfoque Especial en los Planes Nacionales de Adaptación, organizado por las oficinas de las Naciones Unidas para el Cambio Climático para la región, establecidas en Saint George y Panamá.
Al explicar la política nacional en la materia, Max Puig destacó que el cambio climático produce efectos en todos los ámbitos de la vida por lo que las políticas orientadas a enfrentarlo deben tomar en cuenta esta situación.
“Sería un error reducir el fenómeno climático a uno de sus aspectos, por más importante que este pueda ser”, dijo, para agregar a seguidas que la visión debe ser integral.
Esta es la razón principal por la que la República Dominicana ha tomado en consideración la salud, tanto en su Plan Nacional de Adaptación como en su Contribución Nacionalmente Determinada y su correspondiente plan de acción.
En el evento participaron la directora del Departamento de Salud Pública y del Ambiente de la Organización Mundial de la Salud, María Neira; el Asesor Regional de Cambio Climático y Determinantes Ambientales de la Salud de la Organización Panamericana de la Salud, Daniel Buss; la ministra de Medioambiente de Panamá, Ligia Castro; el Oficial de Programa de la Unidad de Adaptación del Secretariado de Naciones Unidas para el Cambio Climático, Motsomi Maletjane; y Max Puig, vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio de República Dominicana.
También participaron en el panel Leon Charles, miembro de la Delegación de Cambio Climático de Granada; y la joven Ashley Lashley, de Barbados, en representación del programa Jóvenes Activistas (Youth Advocate) de UNICEF.