¿Qué hacer cuando el hombre o la mujer quiere romper una relación? La respuesta la dieron los psicólogos clínicos Martha Pérez Mencía y Gamalier Del Rosario Mercedes, quienes hicieron un análisis sobre el tema y afirmaron que dependerá del tiempo de la relación, la compenetración e identificación como pareja o si tienen hijos.
Martha expuso que no es lo mismo romper una relación de pareja o amorosa de mucho tiempo, compenetración, ganancias y agregados, que una con un tiempo corto de conocimiento y tratamiento.
Indicó que en la medida de que el involucramiento se acentúa y hay elementos ganados, se hace más difícil, costosa y dolorosa la ruptura, aunque precisó que es un problema cotidiano, ya que las relaciones tienen un comienzo y un final.
Estableció una diferenciación entre las relaciones sentimentales y las de tipo de laboral, aunque afirmó que en ambos casos se producen ciertos tipos de apegos, en una por causa del amor y en la otra por razones económicas, estabilidad emocional y del bienestar que puede generar.
Gamalier coincidió en esa diferencia, y sostiene que en el caso de la ruptura de la relación sentimental surgen emociones que afectan el comportamiento de las personas involucradas por el impacto psicológico que les produce o produciría la decisión.
Martha afirma que cuando se está en un proceso de separación una de las partes maneja el fenómeno de la culpa y se pregunta el por qué romper la relación, cuando la otra persona es atenta y buena, aunque la relación no sea ideal.
En el caso del hombre, Gamalier explica que surge el pensamiento del daño no en el momento sino en el mañana, que es el que le produce mayor impacto emocional, al punto que piensa en no tomar la decisión.
A partir de esa apreciación, Martha manifiesta que surgen las interrogantes de cómo romper una relación sin hacer daño, cómo hacerlo sin causar lastimar a la otra persona ni a sí mismo.
Al enfocar la parte psicológica que produce una separación, Gamalier cita el elemento de culpa, como estableció Martha, porque el individuo piensa en que cómo la decisión afectaría a la otra persona, y en ocasiones la postergan porque le produce ansiedad, aunque entiende y sabe que la ruptura es inminente.
De acuerdo a Martha, la ruptura es la última decisión que se adopta, ya que las parejas viven un proceso de duelo, de dolor y pensamientos dentro de la relación mientras conviven en la casa y precisa que no hay nada políticamente correcto en romper la relación, pero se sabe que es inminente, pero que dependerá de varios factores.
Entre estos factores citó el tiempo de la misma; del nivel de madurez y comprensión del hombre o la mujer; del nivel de honestidad con que se maneje; del respeto, de si existe infidelidad.
Respecto a este último factor, explicó que la ruptura es diferente cuando se da por esa razón o si fuera por el desgaste que surge por el tiempo o el trato, ya que los impactos y las emociones que producen son diferentes.
En relación a quien maneja mejor el proceso de separación, Gamalier y Martha coincidieron en que la mujer es mucho más comedida y menos decidida, por el apego, el amor, por razón de los hijos o su estabilidad económica, y es la tiende más a postegar la separación.
En el caso del hombre señalan que es más decidido, aunque en algunos casos es quien pide un plazo para repensar y en busca del perdón si siente elementos de culpabilidad.
Sobre cómo expresar o comunicar una decisión de ruptura de pareja o de relación amorosa, sugieren que esta se haga de manera directa, personal, no por vía telefónica o mensaje escrito, porque podría dejar abierta una posibilidad de aplazamiento.
Gamalier Del Rosario Mercedes y Martha Pérez Mencía fueron los participantes este jueves en el programa Entre Adultos, que por ZTV y la Z101.3 FM produce el doctor Héctor Guerrero Heredia y que conduce el psicólogo clínico Eladio Hernández De la Rosa.
Recomendaciones
Al concluir sus exposiciones, Gamalier y Martha sugirieron que si se presenta la inminencia de una ruptura en la relación amorosa o de pareja, que ésta se haga de la mejor manera posible, sin causar daños; que se hable mentira para tomar la decisión tener la capacidad para afrontar o asimilar la mala noticia, y si hay daños emocionales y psicológicos acudir donde los profesionales del área que podrán ayudar a superar esas afecciones.
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