El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció este viernes que el país comenzará a fabricar misiles de mediano y corto alcance en respuesta al desarrollo de este tipo de cohetes por Estados Unidos.
"Declaramos que no emplazaríamos misiles de mediano y corto alcance si llegásemos a tenerlos. Ahora, desde luego, vamos a trabajar en ello por cuanto los estadounidenses ya los tienen", dijo Putin, citado por la agencia Interfax, en la cumbre de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) que se celebra en Asjabad.
El jefe del Kremlin subrayó que solo tres meses después de abandonar el tratado de eliminación de los misiles de corto y medio alcance Estados Unidos ensayó un cohete de esa clase.
"Eso está muy mal, teniendo en cuenta que representantes oficiales del Pentágono han declarado que planean desplegarlos en Asia y mantienen conversaciones con Japón y Corea del Sur", explicó.
Según Putin, esta situación afecta directamente la seguridad de Rusia.
"Vamos a ver, por supuesto, dónde los van a emplazar, pero el territorio ruso estará dentro de su alcance", señaló el mandatario.
El INF, rubricado por la Unión Soviética y EE.UU. en 1987, fue el primer acuerdo para reducir los arsenales nucleares y condujo a la eliminación en 1991 de todos los misiles balísticos y de crucero de mediano y corto alcance de ambas potencias, un paso clave para poner fin a las tensiones de la Guerra Fría.
El 1 de febrero de este año Washington anunció el abandono en un plazo de seis meses del INF tras acusar a Rusia de su violación, medida a la que Moscú replicó de la misma manera al día siguiente. El INF quedó definitivamente enterrado en agosto pasado.
En la reunión de hoy con sus homólogos de la postsoviética CEI, Putin advirtió asimismo de que la incertidumbre sobre la prolongación del tratado START III o Nuevo START de reducción de armas nucleares, que expira en febrero de 2021, "alienta la carrera armamentista".
"Hasta ahora el Gobierno de EE.UU. no ha decidido qué hacer con esto (…). Por lo visto, en la Administración hay un debate en el que unos dicen que hay que prolongarlo y otros, que Estados Unidos no debe atarse de pies y manos con esas limitaciones", dijo.