El Departamento de Salud de Puerto Rico anunció este miércoles que contabilizará las muertes sospechosas por COVID-19 como fallecidos por coronavirus, aunque no se verifique en análisis de laboratorio que sea la causa del deceso.
El secretario del Departamento de Salud, Lorenzo González, detalló en un comunicado que se implementará un nuevo sistema de clasificación de muertes por COVID-19.
En ese sistema, los fallecimientos de personas sospechosas a causa del virus y cuyos cuadros clínicos sean compatibles al de una persona positiva, y certificado así por un médico, serán clasificados como una muerte por coronavirus.
Un comunicado indica que este nuevo sistema de vigilancia integra las nuevas guías para recuentos provisionales de decesos por enfermedad por COVID-19 establecidos por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, país del que la Puerto Rico es un Estado Libre Asociado.
Dichas guías, que han sido adoptadas por el Registro Demográfico, establecen que si las características compatibles con COVID-19 son certificadas por un médico no será necesario esperar por los resultados del laboratorio y podrá ser clasificada como una muerte de un caso positivo.
En estas circunstancias, el médico procederá a identificarla de esta manera y así constará en su acta de defunción.
"Adoptando estas guías, pretendemos tener un mapa más claro de la evolución y comportamiento del coronavirus en la isla, lo que nos ayudará a desarrollar un análisis más preciso para implementar las medidas más apropiadas para contenerlo", indicó el funcionario.
Igualmente, la especificación de las causas que condujeron al fallecimiento también deben ser detalladas.
Por ejemplo, en los casos en que el COVID-19 haya causado neumonía y dificultad respiratoria mortal, tanto la neumonía como la dificultad respiratoria deben ser especificadas.
"Al certificar la muerte, se debe incluir la mayor cantidad de detalles posible, según conocimiento del médico o forense que esté atendiendo el caso, incluyendo, pero no limitado, a los registros y pruebas de laboratorio, entre otros", matizó.
"Si la persona fallecida tuvo otras condiciones crónicas como EPOC o asma que también pudiesen haber contribuido a la muerte, estas deben ser igualmente informadas en el certificado de defunción", explicó Wanda Llovet, directora del Registro Demográfico.
La muerte de una mujer de 81 años elevó a 24 los fallecidos por COVID-19 en Puerto Rico, mientras que el número de casos positivos aumentó a 620, informó este miércoles el Departamento de Salud.