Lloro por dolor o pérdida de un ser querido / Foto Pixabay
Las psicólogas Martha Pérez Mencía, Evelin Bueno y Alexandra García Payamps expusieron los traumas a que se exponen los niños cuando uno de sus padres o los dos fallecen de manera normal o trágica y cómo deben ser tratados por los familiares.
Explicaron que los niños reaccionan de diversas maneras cuando muere uno de sus progenitores y es un momento en que requieren de suma atención, por el acontecimiento les provoca interrogantes y, según su apego, les podría provocar traumas psicológicos y depresión.
Consideraron que lo más recomendable es que los niños con edades en etapa de definición de la personalidad no sean expuestos a observar cadáveres, sea en funerarias o cuando son velados en las casas.
Cuando los menores tienen edades comprendidas entre los tres a seis años sugirieron ponerlos a resguardo de alguien mientras se vela y despide el cadáver.
Eladio Hernández, Martha Pérez Mencía, Evelin Bueno y Alexandra García Payamps | Foto: RTaime
En tanto cuando la edad está entre la niñez y la adolescencia la reacción es inquietante porque les surgen interrogantes sobre si su madre o padre volverá y cómo volver a estar con ellos.
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Señalaron que los niños reaccionan de múltiples maneras ante la muerte de sus padres, dependiendo de cómo ocurra el acontecimiento.
Si el fallecimiento es por edad o enfermedad, les resulta más asimilable, pero sus actitudes son diferentes cuando es causado por una tragedia, más cuando es inesperada.
Precisaron que si el niño es muy inteligente y ha visto escenas en la televisión o la internet, entonces puede asimilar más fácil la situación.
Alexandra García dijo que lo peligroso es que los niños asimilan la muerte de los padres como temporal y quieren encontrarse más adelante con estos.
Puntualizó que al pasar el tiempo y no ocurre, podría causarles elementos depresivos muy preocupantes.
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Al participar en el programa Entre Adultos, que por la Z101.3 FM produce el doctor Héctor Guerrero Heredia con la conducción de Eladio Hernández, los profesionales de la conducta alertaron a los familiares de niños dejados en la orfandad a estar atentos a estos de manera permanente y en caso de comportamientos anormales someterlos a tratamientos especializados.
Ante un crimen contra sus padres o hermano, estiman preferible que los niños no estén viviendo el trauma del proceso para el velatorio y los diligencias sobre el caso.
Orientaron que con estos se puede hacer una simbología, escucharlos, tratar de explicarles que el o la madre ya no estará.
Recomendaciones
Martha Pérez Mencía, Evelin Bueno y Alexandra García Payamps concluyeron su exposición con recomendaciones a los familiares de niños en orfandad.
Alexandra sugiere que, dependiendo de la edad, a los niños se les informe de la partida de su ser querido, oír sus inquietudes y responder a sus preguntas, tratando siempre de decirles la verdad, no inventar términos para disfrazar el fallecimiento, porque luego no podrían saber cómo manejar el acontecimiento o podrían comenzar a pasar por procesos trastornadores.
Evelin Bueno fue precisa y coincidió con Alexandra, en el sentido de que a los niños se les diga la verdad, para formales falsas expectativas de que su madre o padre volverán.
Exhorta a tratarlos según asimilen la partida de su ser querido y ofrecerles ayuda para superar el momento y que el dolor se extienda en el tiempo.
Martha sostuvo que a los niños se les trate el problema según lo que piense y asimile el caso, permitiéndoles expresar sus sentimientos, para poder decirles la verdad sin causarles traumas.
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