Antoliano Peralta Romero, Ramón Alburquerque, Maura Martínez, Vicente Vargas, Miguel Surun Hernández y Virtudes De la Rosa en Los Sabios en la Z. Foto/Yohan Castillo.
El fenómeno de los feminicidios es una consecuencia de los valores inculcados a la sociedad desde los inicios de la humanidad sobre la mujer y la primacía del hombre, en el que han influido las religiones y una herencia del sistema patriarcal, cuando la mujer era considerada un objeto, según analistas del tema.
Pero también han influido elementos de tipo biológico neurocerebrales de los individuos, de acuerdo al psiquiatra Vicente Vargas.
Además de Vargas, analizaron el tema la jurista Maura Martínez, la licenciada Virtudes De la Rosa y los abogados Miguel Surun Hernández y Antoliano Peralta en el programa Los Sabios en la Z, que cada domingo produce el ingeniero Ramón Alburquerque por ZTV en YouTube y la Z101.3 FM.
Después de la introducción del panel por el ingeniero Alburquerque sobre el tratamiento que dan las distintas religiones y los textos bíblicos a la mujer, los expositores se basaron en aspectos de tipo biológicos, jurídicos, educativos, económicos y culturales.
Para el psiquiatra Vicente Vargas en los feminicidios influyen los valores que a través de la historia se han inculcado a las sociedades desde el inicio de la humanidad.
Sobre el feminicida, afirma que éste mata a la mujer porque carece de las habilidades para manejarse con ésta y por la falta de empatía hacia ella, ya que si supiera manejar su inteligencia emocional no tendría inconvenientes en la relación de pareja.
Argumenta que actualmente la mujer ha logrado en los últimos años un mayor reconocimiento de sus derechos, se prepara y capacita mediante los estudios, se ha destacado y hasta ha superado a muchos hombres, en ocasiones a su pareja.
“Entonces, el hombre no ha desarrollada esta inteligencia emocional para tener empatía con ella, y cuando la mujer se resiste al maltrato en todas sus vertientes y decide separarse de él, trae como consecuencia la acción violenta en su contra e incurre en quitarle hasta la vida”, manifestó.
Entiende que el problema de los feminicidios no solo debe verse solo en la parte de la violencia y el trato a la mujer, sino que también influyen elementos de tipo biológico neurocerebrales del humano.
Explicó que el hombre entonces desarrolla áreas del cerebro, como las amígdalas y el hipotálamo que le llevan a la ansiedad, a considerarse aislado y amenazado, que son impulsos neurocerebrales que pueden llevarle a actuar en contra de la mujer.
Adujo que estudios realizados han analizado los diferentes perfiles de los matadores y maltratadores, con conclusiones de que han estado afectados de trastornos mentales, como la esquizofrenia y la bipolaridad, entre otros.
“Su conflicto no era por la comisión del abuso hacia la mujer, sino por sus padecimientos mentales”, enfatizó.
Vargas tipificó a las personas, en especial al hombre, según los trastornos mentales que las afectan, y las califica de disfóbicas, que reaccionan de forma molesta con facilidad y es posible que sean consumidoras de drogas y alcohol; las “bordelines”, que son complicadas y difíciles desde la niñez, y las antisociales, que tienen una historia de violencia y son socialmente agresivos.
Puntualizó que los hombres tipificados entre estos tipos de personalidades son los mayormente incurren en los feminicidios.
Maura Martínez
La doctora Maura Martínez, abogada subprocuradora sobre feminicidios y violencia de género de la Procuraduría General de la República, consideró que el problema de los feminicidios es multifactorial, pero recordó que el dominicano tiene una cultura de agresividad y amenazas de violencia, que al juntarla con el machismo se cae en el flagelo con la muerte de la mujer.
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Afirmó que los celos es el elemento fundamental en la causal de los feminicidios, aunque admitió que es un asunto de tipo multifactorial, uno es que el hombre no acepta que la mujer lo abandone y se empodere con exigencias de respeto a sus derechos.
Refirió que desde principio del mundo, según Génesis en la Biblia, el pecado fundamental es de la mujer, por supuestamente Eva haber desobedecido y comido la manzana prohibida, y opinó que la Biblia tiene una diversidad de versículos que denigran a la mujer
Por lo tanto, dijo que el machismo se da no solo en República Dominicana, sino que es un problema de la humanidad, y en otros países hay mucho más restricciones y mayores niveles de violencia y muertes.
Sostuvo que el machismo es una de las causas de que hoy en día el hombre crea que la mujer le pertenece, por la cultura machista arraigada en la historia.
Sugiere que para desmontar esos conceptos se debe educar en valores, con la certeza y el énfasis en el respeto y la tolerancia.
“El problema no es jurídico, es de educación y de formación en valores”, insistió.
Se opone a la pena de muerte, ya que de aplicarse tambíen se perderá una vida, y se pregunta que “¿a quien se le aplicará si el homicida termina suicidándose”.
Concluyó en que “los padres deben aprender a educar, porque los hijos aprenden por imitación”.
Virtudes De la Rosa
En opinión de Virtudes De la Rosa, directora del Instituto de Género y Familia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), el feminicidio es una consecuencia histórica del modelo patriarcal que se impuesto en las sociedades, en el que la mujer se considera el sexo débil y se le ha impedido sus derechos a la educación y la superación.
Esto, expresó, se ha ido superando con la lucha social que ha venido exigiendo sus derechos, pero aún persisten las violaciones a estos derechos en todos los estamentos de la sociedad y la violencia verbal y física son sus consecuencias.
Cuestionó que el hombre entienda que su vida no tiene sentido si no controla la mujer, por eso el 30% de los feminicidas se suicida, que es fruto de la masculinidad tóxica.
Se quejó de que los abogados quieran tratar el problema por el efecto de la violencia de género, no se toman en cuenta las actitudes de las autoridades, y reclamó que las leyes creen la figura del feminicidio y den un trato especial al fenómeno, a fin de cambiar el accionar del sistema judicial en torno al caso.
El ingeniero Ramón Alburquerque intervino para atribuir los feminicidios a la falta de un sistema educativo deficiente, de lo cual responsabiliza al Estado dominicano, así como un elemento histórico insertado en los textos bíblicos, las religiones y sociedades.
Miguel Surun Hernández
De su lado, elpresidente del Colegio Dominicano de Abogados, Miguel Surun Hernández, dijo que el feminicidio no existe en el punto de vista jurídico, el Código Penal sólo contempla el homicidio y el asesinato.
Nadie puede ser condenado por feminicidio, porque las leyes no lo contemplan como figura jurídica, sino el homicidio y el crimen, por lo cual estima que es un problema jurídico incluirlo en las leyes del país.
No obstante, entiende que en los feminicidios influye un problema cultural, por la violencia hacia la mujer, ya que en el país el hombre ve a la mujer diferente a como la vería en otra sociedad.
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“No es un problema de violencia de género, es de formación y de currícula que debe corregirse en los textos mismos de enseñanza. No es una solución de corto plazo, yq que es imposible lograrlo”, subrayó el jurista.
Como medidas a corto plazo consideró que es necesario dotar a las autoridades de los mecanismos pertinentes para evitar las muertes y crear las leyes que tipifiquen el fenómeno, para cuya prevención y erradicación entiende que se requiere de recursos.
Antoliano Peralta Romero
El también jurista Antoliano Peralta Romero descartó que se cree una figura jurídica para cada tipo de muerte, ya que entiende que no es importante la calificación, sino la comisión del delito en sí.
Calificó el feminicidio como una consecuencia de la cultura violenta de los dominicanos, que ha sido impuesta desde los primeros inicios de la humanidad.
Como causas inmediatas, dijo que la originaria está en la desigualdad ancestral, la inequidad en la distribución de las riquezas y las desigualdades, la pobreza y la falta de educación, al entender que la pobreza está ligada a la muerte de mujeres y de todo tipo de personas.
“Hay que ver cual es el nivel educativo de la persona que lo comete y el origen del hogar, por el trato familiar, y los valores inculcados por los padres”, destacó el profesional del derecho.
Además, cree que el consumo de drogas y las diferencias de edad en las parejas inducen a la violencia entre el hombre y la mujer, pero reiteró que también deben buscarse las causas sociales, económicas y jurídicas que influyen en la ocurrencia de los feminicidios.
Fotos y edición de audio: Yohan Castillo.