Foto: Pixabay
La comunicadora Milagros Beras denunció este viernes en el programa El Gobierno de la Mañana que sufrió acoso sexual. Las críticas respecto a por qué guardó silencio tanto tiempo no se hicieron esperar. Y la respuesta, para quienes cuestionan la veracidad de sus palabras, está en las mismas críticas.
El acoso sexual no es algo tan sencillo de demostrar, porque no es algo que te deja una herida física. Según Milagros, el mercadólogo Pablo Ross no la tocó. Sin embargo, sus palabras le hicieron llorar.
- Lee también: El piropo: ¿halago o acoso sexual?
Nadie estuvo presente para saber si aquello en verdad ocurrió. No hay cámaras que lo demuestren. Es su palabra contra la de él. Y por eso las mujeres guardamos silencio ante los acosos sexuales: se necesitan pruebas y la mayoría de las veces no las hay.
Otra razón es que se minimiza la denuncia de la víctima y, sobre todo, se le culpa.
Si la sociedad en que vivimos responsabiliza a las mujeres de sus propias muertes a manos de sus parejas, no hay que imaginar qué pasaría si denuncian un acoso sexual. De hecho, no hay que hacerlo. Lo acontecido con Milagros es la prueba de por qué aún se nos hace difícil alzar nuestra voz en la República Dominicana sobre este tema.
Las mujeres sufrimos acoso sexual en la universidad, el trabajo, las calles… en todas partes. Nadie nos defiende. Y cuando lo hacemos, tratan de callarnos. Se burlan de nuestras palabras. Nos hacen pensar que son cosas que nos imagínanos. Nos dicen que somos muy literales o exageradas. Que estamos buscando algún beneficio, 15 minutos de fama o que queremos hacer daño.
Cuando una mujer rompe el silencio, vence el miedo y pasa a enfrentar a su peor enemigo: una sociedad que no está dispuesta a escucharla. Pero, también, abre las puertas a que otras sigamos su ejemplo y le digamos a esa sociedad represiva: ¡No más!
Z Digital no se hace responsable ni se identifica con las opiniones que sus colaboradores expresan a través de los trabajos y artículos publicados. Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción total o parcial de cualquier información gráfica, audiovisual o escrita por cualquier medio sin que se otorguen los créditos correspondientes a Z Digital como fuente.
