Templo de oraciones de la Iglesia Adventista del Séptimo Día/Foto de Facebook de su presidente mundial, Ted Wilson
Para la Iglesia Adventista del Séptimo Día la Semana Santa es un evento que trae a la memoria de los cristianos la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Sin embargo, el pastor Gabriel Paulino La Paix explica a Z Digital que esa institución no realiza celebraciones litúrgicas durante el período, como lo hacen otras iglesias de forma tradicional, en especial los católicos.
Observó que no hay un fundamento bíblico sobre celebraciones que se refieran a la Semana Santa, más que la alusión de la Biblia contenida en el Capítulo 6 verso 4 de la Carta a los Romanos, que alude a la celebración de la resurrección de Cristo en relación con el bautismo, que los adventistas llaman “el nuevo nacimiento”.
No obstante, resalta que para sus miembros tiene significativa importancia la muerte y resurrección de Cristo, pero se pregunta: "¿por qué no celebrar un evento como ese?, al saber que Jesús murió por los demás y luego resucitó, para asegurar la salvación de la raza humana".
Sostiene que hay dos eventos históricos bíblicos, que vienen a dar al traste con la salvación de la raza humana, como son el nacimiento de Cristo, del vientre de una virgen, y el segundo es su muerte y posterior resurrección.
Afirma que ambos eventos son el resultado del don maravilloso de Dios de entregar a su propio hijo para que muera por la raza humana.
Gabriel Paulino La Paix, pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día | Foto: Z Digital
¿Qué hace la Iglesia respecto a la muerte y resurrección de Jesús?
“No tenemos ningún ritual referente a ese evento, no tenemos una liturgia, dado que no es un principio establecido en la Biblia”, precisó.
Considera que la Semana Santa no es más que un programa de tradición de la Iglesia católica romana, que celebra el hecho importante de la pasión de Cristo.
Capilla de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que pastorea Gabriel Paulino La Paix en Alma Rosa Central | Foto: Z Digital
“No destacamos la semana per se, como un ente trascendente y que debemos guardar eso como un ritual, porque no tenemos fundamento bíblico para hacerlo”, añade.
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No obstante, afirma: “Destacarlo es bueno para recordar que el unigénito, el primogénito de Dios murió por la raza humana y luego resucitó, dando así garantía de que todos los que crean en él y mueren, también resucitarán al afinar trompeta”.
“Pero no hay nada establecido en la Biblia para que podamos guardar algún ritual respecto a es ese evento. Por eso no hacemos ninguna celebración particular ni ritual referente a ese evento”, enfatiza.
Pastor Ted Wilson, presidente, emite mensaje a miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día 170419 Foto Facebook
Insiste en que la resurrección de Jesús debe traer esperanza a los adventistas y la humanidad, porque es la garantía de que todos los que mueran en Cristo tendrán la oportunidad de resucitar.
En específico, el pastor Paulino indica que muchas de las capillas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día realizan servicios regulares durante la Semana Santa, recordando el episodio de la resurrección de Cristo, pero en sus horarios normales de lunes a viernes durante horas nocturnas, los sábados en horas de la mañana y los domingos con visitas a residencias por sectores y a realizar trabajos sociales a través de los grupos conformados para esas labores con los laicos y no laicos.
Explica que también reflexionan sobre la “Santa cena”, en recordación y alusión a la última cena que sostuvo Jesús con sus discípulos.
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Fue en ese evento -destaca- que Jesús dijo a sus discípulo que “uno de los que mojan el pan en su copa de vino, me entregará”, en referencia a Judas Iscariote, quien posteriormente lo entregó a los sacerdotes y centuriones del Imperio Romano, que luego le juzgaron y crucificaron.
Para los adventistas esa noche de la “Santa cena” es de mucha pena, y recuerda que fue de mucha tensión para los discípulos, según relata Mateo en el capítulo 26 de su libro, por la agonía que afirma sufrió Jesús, y por el enigma que les había revelado.
“Él dijo, padre, si es posible que pase de mí esta copa, y al expresarlo añadió: pero que no se haga como yo quiero, sino como tú quieres”, exclama el eclesiástico.
“Él pagó un precio alto por mi vida y por la tuya. Si le recibimos, tendremos ese privilegio de vivir junto a él”, proclama el pastor Gabriel Paulino La Paix, director de la Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) de la Asociación del Sureste de los Adventistas del Séptimo Día en Santo Domingo Este.
Edición de audio: Yohan Castillo
