El petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este miércoles con una subida del 2,5 %, hasta los 42,67 dólares el barril, en una jornada marcada por una caída en los inventarios de crudo de Estados Unidos que sorprendió positivamente a los analistas.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en septiembre sumaron 1,06 dólares respecto a la sesión previa del martes.
El precio del barril avanzó después de que la Administración de Información Energética (EIA) informara que los inventarios de crudo de EE.UU. descendieron en 4,5 millones de barriles, lo que redujo las preocupaciones en torno a la demanda y un posible exceso de oferta en el mercado.
También retrocedieron las reservas nacionales de otros productos como la gasolina y los destilados como el diésel.
Además, también contribuía positivamente a los precios la revisión de la EIA de sus estimaciones de producción de crudo nacional, que espera que el bombeo de petróleo en Estados Unidos caiga en unos 990.000 barriles por día (bpd) este año frente a los 600.000 que estimó el mes pasado, hasta situarse en los 11,2 millones de bpd.
Asimismo, la falta de acuerdo en las negociaciones entre republicanos y demócratas en el Congreso de Estados Unidos para aprobar un nuevo paquete de estímulos económicos y fiscales influía negativamente, especialmente después de que algunos legisladores admitiesen que las conversaciones se encontraban en "punto muerto".
Por otra parte, los contratos de gasolina con vencimiento en septiembre sumaron casi cuatro centavos hasta los 1,24 dólares el galón, y los de gas natural para entrega en el mismo mes restaron cerca de dos centavos hasta los 2,15 dólares por cada mil pies cúbicos.