El petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este viernes con una bajada del 0,2 %, hasta los 42,97 dólares el barril, pero consiguió sellar una ganancia semanal del 1,5 % tras el paso del huracán Laura por el golfo de México, que obligó a paralizar casi el 90 % de la producción de crudo.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en octubre restaron 7 centavos respecto a la sesión previa del jueves.
Los precios del petróleo retrocedieron levemente en una jornada en la que el mercado respiró aliviado después de los estragos causados en Texas y Luisiana por Laura, que a principios de semana pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría cuatro.
En un principio, los cierres forzosos del bombeo de crudo en la zona fueron bien recibidos por el mercado, que en los últimos meses, debido a la pandemia del coronavirus, ha mirado con preocupación el desequilibrio entre la oferta y la demanda.
Sin embargo, a medida que el temporal cobraba fuerza, los operadores empezaron a preocuparse por los posibles daños materiales e inundaciones que podrían producirse en las estructuras petrolíferas y refinerías de la zona, algo que finalmente no ha sucedido.
"No hay informes de daños importantes en las refinerías o inundaciones masivas, lo que debería permitir que la industria se recupere rápidamente", dijo en una nota recogida por Marketwatch el analista sénior The Price Futures Group, Phil Flynn.
Si bien las refinerías "pueden permanecer cerradas durante semanas, aprovecharán esto para realizar tareas de mantenimiento y, después de cierta debilidad estacional en los precios, el petróleo debería reanudar su tendencia alcista", agregó.
En este contexto, los contratos de gasolina con vencimiento en octubre sumaron cerca de tres centavos hasta los 1,24 dólares el galón y los de gas natural para entrega en el mismo mes restaron más de cinco centavos hasta los 2,65 dólares por cada mil pies cúbicos.