El Partido de los Trabajadores (PT), la formación liderada por Luiz Inácio Lula da Silva, acusó este domingo al comandante del Ejército de Brasil de querer intervenir en las elecciones presidenciales de octubre próximo por supuestamente haber cuestionado la posible candidatura del expresidente.
"Es muy grave que un comandante con alta responsabilidad se arrogue el derecho de interferir directamente en el proceso electoral, algo que las Fuerzas Armadas no hacían desde los sombríos tiempos de la dictadura" (1964-1985), advirtió hoy la formación de izquierda que gobernó Brasil por trece años, entre 2003 y 2016, en un enérgico comunicado.
La nota hace referencia a una entrevista con el comandante del Ejército, general Eduardo Villas Boas, publicada este domingo por el diario O Estado de Sao Paulo y en las que aseguró que "el peor escenario" para Brasil es la victoria en las elecciones de alguien que esté cuestionado en la Justicia.
"Se trata de una manifestación de carácter político, de quien pretende tutelar las instituciones republicanas, en este caso específico, el Poder Judicial, que aún examina recursos judiciales legítimos en relación al expresidente Lula", según la nota del PT.
De acuerdo con la formación, el alto oficial quiere impedir que los tribunales acaten los recursos que la defensa de Lula presentó para permitirle seguir en la disputa electoral pese a que su candidatura fue vetada por las autoridades electorales.
El Tribunal Superior Electoral decidió en la madrugada del 1 de septiembre pasado, por seis votos a uno, que Lula, preso desde abril pasado para purgar una condena de 12 años por corrupción, no puede aspirar a la Presidencia por haber sido condenado en segunda instancia por corrupción.
La llamada Ley de Ficha Limpia prohíbe que sean postulados a cargos públicos los condenados en segunda instancia por tribunal colegiado, como es el caso del expresidente, una medida de combate a la corrupción que fue sancionada por el propio Lula en 2010.
El líder socialista, que lidera todas las encuestas de intención de voto con un favoritismo de cerca del 40 %, alega que fue condenado injustamente y que sufre una persecución política destinada a impedir que sea elegido para un tercer mandato.
Sus abogados, por lo mismo, presentaron recursos tanto ante el tribunal electoral como ante la Corte Suprema para intentar salvar la candidatura del expresidente.
Interrogado sobre la posibilidad de que algún tribunal habilite a Lula para las elecciones, Villas Boas dijo que "el peor escenario es tener a alguien cuestionado judicialmente, afrontando tanto la Constitución como la Ley de Ficha Limpia, restándole legitimidad (a las elecciones); dificultando la estabilidad y la gobernabilidad del futuro gobierno y dividiendo aún más la sociedad brasileña".
De acuerdo con el general, la Ley de Ficha Limpia tiene que aplicarse para todos.
El alto oficial aclaró que, de cualquier forma y en caso de una victoria de Lula, no hay ninguna posibilidad de que el Ejército apoye una "quiebra del orden institucional" ya que la misión de las Fuerzas Armadas es servirle al pueblo (que votó).
El general agregó que espera que esa situación sea decidida lo más rápido posible por la Justicia para que "el proceso electoral pueda transcurrir normal y naturalmente".
Para el PT, que convocó a otros partidos a "repudiar las declaraciones de carácter autoritario e inconstitucional", lo afirmado por el oficial es "el más grave episodio de insubordinación de un comandante de las Fuerzas Armadas al papel que les fue delimitado en la Constitución democrática de 1988″.
"Después de decir quién puede o no puede ser candidato, de interpretar arbitrariamente la ley y la Constitución, ¿qué otra cosa van a querer? ¿Decidir si el elegido toma posesión o no? ¿Cambiar las reglas para que el elector no pueda decidir libremente? Brasil ya pasó por eso y no quiere volver a ese pasado sombrío", concluye la nota del PT.