"Para encarar correctamente el tema de la delincuencia, en República Dominicana tenemos que desinstalar la visión y el discurso que asocia los robos y asaltos solo a un problema de seguridad pública, sin dimensionar la exclusión social como factor de alto impacto en la problemática", expuso la investigadora de temas sociales y políticos Olaya Dotel.
Explicó que cuando las personas socialmente excluidas ven desaparecer potenciales oportunidades, o cuando la brecha que separa sus duras realidades con las de otros miembros de la sociedad sigue creciendo, algunas reaccionan perpetrando actos de violencia y delitos.
Afirmó que la seguridad humana significa que las personas pueden acceder y ejercer las opciones que la sociedad les brinda en forma segura y libre, y que pueden tener relativa confianza en que las oportunidades que tienen hoy no desaparecerán totalmente mañana.
La especialista analizó el tema en su exposición “Inclusión Social y Seguridad Ciudadana”, como parte del ciclo de conferencias y conversatorios del Centro de Estudios de Políticas Públicas (CEP) que auspicia el economista y dirigente político Luis Abinader.
Dotel consideró vital la inversión pública en un enfoque territorial con énfasis en los jóvenes, el incremento del acceso y calidad a servicios públicos en las provincias y municipios, en la zona rural y urbana, ampliación de oportunidades en el lugar donde vive la gente, la instalación de escuelas de bellas artes municipales y la ampliación de la oferta deportiva a través de los centros escolares, como acciones que contribuyen a reducir y controlar la delincuencia.
Incluye también la ampliación y fortalecimiento de la calidad formación técnica, priorizar la inversión que responda a necesidades de la población, modificando la estructura de la inversión en educación para elevar la calidad de la enseñanza y priorizar recursos a la salud pública, e incrementar el porcentaje del presupuesto dirigido a los ayuntamientos, con el objetivo de recuperar los espacios públicos para la gente.
Enfatizó la importancia de dar respuestas integrales a la eliminación de la impunidad y disminución de la corrupción pública y privada.
Entre las políticas de prevención del delito, Dotel incluyó la eliminación de la impunidad, para lo cual se requiere el fortalecimiento y autonomía del Ministerio Público, así como la modificación de la norma de declaración jurada de bienes, para que se tenga que incluir las evidencias en su contenido.
Dotel planteó que, entre las medidas de control, el fortalecimiento de la Policía Nacional, incluyendo la dignificación y profesionalización de sus efectivos, así como de las estructuras de los diferentes cuerpos de orden y seguridad.
Como una condicionante general, la politóloga considera indispensable que desde el Consejo Nacional de la Magistratura se trace la normativa para que todo el aparato de prevención y control del delito tenga la debida independencia del Poder Ejecutivo, lo que implica, la salida del procurador de la República, ya que con su presencia inclina la balanza a favor del Presidente de la República.