Aunque la aplicación del protector solar debe ser todo el año, los especialistas en el cuidado de la piel siempre recalcan su uso cuando llega la Semana Santa y el verano.
Y como ya la Semana Mayor está casi aquí, Marlene Alvarado, especialista en medicina estética, reitera el uso de una protección solar con un factor de protección solar (FPS) no menor de 50.
Alvarado explica en La Receta Médica, que como las altas temperaturas hacen que las personas suden más, el sudor hace que la piel sea más propensa para el desarrollo de infecciones.
También, indica que la humedad por el sudor deshidrata la piel, lo que produce que se formen lesiones cuando hay un gran tiempo de exposición.
Advierte que la deshidratación severa puede poner la piel acartonada, reseca y, además, dañar el colágeno. Señala que las horas de exposición al sol más dañinas son de 12:00 del mediodía a 4:00 de la tarde
Alvarado, del personal de Kur Spa, aclara que aunque la persona no se exponga al sol, debe usar protección solar porque las radiaciones están donde sea, aún esté nublado.
"La piel es tu armazón, tu caparazón de sostén, te protege del medio externo. Hay que cuidarlo para mejorar lo que llevamos dentro. Ese es nuestro único soporte", aconseja.