El Barcelona y el delantero brasileño Neymar da Silva están citados este viernes por el Juzgado de lo Social número 15 de la capital catalana por una doble demanda relacionada con la prima de renovación que el exjugador azulgrana pactó en verano de 2016, un año antes de marcharse al PSG.
El litigio, en el ámbito laboral, tiene por objeto resolver las discrepancias sobre la liquidación económica en el momento de la marcha del jugador al PSG en agosto de 2017.
Después de dos aplazamientos, la vista se celebrará este viernes y a ella están convocados tanto Neymar como representantes del Barcelona, aunque el presidente de la entidad, Josep Maria Bartomeu, no acudirá y probablemente tampoco el jugador, que reside en París y que estará representado en el juicio por sus abogados y un procurador.
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Las partes están citadas a les 9:30 horas. Con anterioridad al inicio de la vista, deben comparecer ante la abogada de la Administración de Justicia para completar el trámite de conciliación. De no llegar a un acuerdo, algo más que probable, comenzará el juicio oral.
Si Neymar hubiera regresado al Barça este verano -el club estuvo negociando su vuelta durante semanas con el PSG- habría retirado la demanda, pero al no ser así, el proceso ha seguido su curso.
El internacional brasileño demandó a su antiguo club por no haberle abonado la totalidad de la prima que pactó por su renovación hasta 2022 y que ascendía a 43 millones de euros brutos.
El jugador cobró inicialmente 14 millones de euros por la ampliación de su contrato, pero el Barcelona no le abonó los 29 millones restantes, después de que Neymar decidiera, meses después, fichar por el PSG previo pago de su cláusula de rescisión, que ascendía a 222 millones de euros.
Por su parte, el Barça también demandó al jugador, a quien le exige una indemnización de 75 millones de euros por incumplimiento de contrato.
El juicio está previsto que se celebre en la sala 221 de la Ciudad de la Justicia de Barcelona, envuelto en una enorme expectación mediática. Y podrá ser seguido en directo, desde la sala de prensa, por los periodistas acreditados que no puedan acceder a la sala de vistas.