
Vista del desastre causado por la rotura de una represa en Brasil que contenía residuos minerales de la compañía Vale | Foto: EFE/ Paulo Fonseca
La Fiscalía sostiene que el gigante minero Vale tenía conocimiento desde octubre de 2018 del riesgo de colapso de la represa que se derrumbó en enero pasado cerca de la ciudad de Brumadinho, una tragedia que deja hasta el momento 165 muertos y 155 desaparecidos.
Según un auto judicial de una de las acciones que tramitan contra Vale, el Ministerio Público presentó "documentos que demuestran que, en octubre de 2018″, la empresa sabía que diez represas, de un total de 57 analizadas, estaban en riesgo, entre ellas la de Brumadinho.
"Los documentos recopilados por la Fiscalía" evidencian que "en octubre de 2018 ya había sido constatado" a Vale "el grado de riesgo de rotura" de esa decena de diques de contención, recoge en su escrito el magistrado de lo Civil Sergio Henrique Cordeiro, que estaba bajo el secreto de sumario hasta el viernes pasado.
No obstante, las mismas fueron indicadas "como seguras" por la empresa, prosigue el juez, según unos "laudos técnicos" que atestaban su "estabilidad y seguridad".
"Todas esas represas están próximas a núcleos urbanos, donde hay residentes transitando", por lo que no daría "tiempo suficiente" a una eventual intervención de las autoridades, en caso de su rotura, como ocurrió en Brumadinho, ciudad del estado de Minas Gerais.
"Los hechos demuestran la necesidad de adopción inmediata de medidas para evitar eventos similares" con objeto de "neutralizar los riesgos sociales y ambientales", completó el juez.
El derrumbe del dique de contención en Brumadinho, en el sudeste del país, ocurrió el pasado 25 de enero y deja ya 165 muertos y 155 desaparecidos, según el último recuento divulgado este lunes por Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos, que continúan aún con las labores de rescate.
Construida en 1976, la represa tenía capacidad para almacenar cerca de 13 millones de metros cúbicos de residuos ferrosos y agua, que arrasaron con el área administrativa de Vale, casas, granjas, posadas y carreteras en pocos minutos y con una fuerza descomunal.
En el frente judicial, la Policía brasileña detuvo a dos ingenieros de la empresa alemana Tüv Süd y tres trabajadores de Vale acusados de haber certificado, al parecer de manera fraudulenta, la seguridad de la represa de Brumadinho, si bien la semana pasada todos fueron puestos en libertad.
Igualmente, a raíz de distintas acciones interpuestas por el Gobierno regional y la Fiscalía, la Justicia ha embargado al menos 12.000 millones de reales (hoy unos 3.200 millones de dólares) de las cuentas de Vale para garantizar el pago de indemnizaciones.
El desastre en Brumadinho se produjo tan solo tres años después de otro parecido ocurrido en Mariana, municipio que también se encuentra en el estado de Minas Gerais y donde la rotura de varios diques de la minera Samarco, controlada por Vale y BHP Billiton, causó 19 muertos y una tragedia medioambiental sin precedentes.