La multinacional estadounidense Microsoft seguirá permitiendo varias formas de trabajo remoto a sus empleados una vez reabra sus oficinas cuando la pandemia esté controlada, sumándose así a la tendencia que están marcando las empresas tecnológicas.
La firma de Redmond (estado de Washington, EE.UU.) permitirá trabajar desde casa hasta dos días por semana sin necesidad de pedir autorización y aquellos que lo deseen podrán solicitar hacerlo todo el tiempo, aunque para ello deberán recibir la aprobación de sus supervisores.
La nueva política interna de Microsoft, enviada esta semana por la empresa a sus empleados y a la que tuvo acceso la prensa especializada, busca así flexibilizar el trabajo remoto de los 150.000 trabajadores que tiene en todo el mundo y permitirles vivir lejos de sus oficinas, incluso en otros países.
Eso sí, aquellos empleados que decidan trasladarse a otras regiones o países verán su salario y sus beneficios ajustados en base a la escala geográfica de la empresa.
A quienes, tras solicitarlo, les sea aprobado el trabajo remoto de forma permanente, se les eliminará el derecho a tener una oficina o puesto físico en las instalaciones de la empresa, pero podrán seguir acudiendo a ellas cuando lo deseen y utilizar los espacios compartidos.
La empresa ya adelantó que, pese a la nueva política, habrá puestos que no podrán pasar a ser remotos, como por ejemplo aquellos que requieran acceso a los laboratorios de hardware, a los centros de datos o que impliquen práctica en persona.
La firma que dirige Satya Nadella se une así a otras grandes tecnológicas como Facebook, cuyo consejero delegado, Mark Zuckerberg, predijo que la mitad de sus empleados trabajarán de forma remota en diez años, y como Twitter o Square, que ya han ofrecido a sus empleados la opción de trabajar desde casa de forma indefinida.