Manuel Mejía Naut | Foto: Edeeste
El gerente general de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (EDEESTE) planteó que el país necesita impulsar cambios en los patrones de generación y consumo energéticos hacia sistemas más sostenibles, flexibles y resilientes, para conseguir la seguridad energética que mantenga e impulse su crecimiento económico y el desarrollo social.
El ingeniero Manuel Mejía Naut expuso, asimismo, que para satisfacer la demanda de electricidad actual y futura de manera confiable se precisa de altos niveles de inversión económica, y alabó la disposición del presidente Luis Abinader de contemplar inversiones cuantiosas para el sector en el presupuesto general de la nación que regirá el año venidero.
Según el funcionario, para República Dominicana garantizar la seguridad energética debe hacer énfasis en la diversificación de la matriz energética, la promoción de políticas y estrategias, la promoción de la eficiencia y el autoabastecimiento y la mejoría de la resiliencia de los sistemas de distribución.
“En el país se debe continuar aumentando el uso de fuentes renovables y combustibles menos contaminantes, y reduciendo las dependencias del petróleo y el carbón”, manifestó Mejía Naut al participar en el taller “Seguridad energética en las distribuidoras de electricidad, auspiciado por el Ministerio de Energía y Minas.
Explicó que la diversificación significa utilizar diferentes fuentes, proveedores y rutas de transporte de la energía para reducir la dependencia de un único recurso o proveedor. “Un país que diversifica su energía se aísla de interrupciones energéticas y refuerza su seguridad” en esa área, dijo,
Respecto a la promoción de políticas y estrategias, expuso que se debe apoyar la inversión en fuentes de generación a partir de energías renovables, mediante la aplicación de incentivos y el diseño de políticas públicas orientadas a impulsar su crecimiento, lo cual incluye aspectos regulatorios para promover el almacenamiento de energía.
Y en cuanto a la resiliencia de los sistemas de distribución, afirmó que sería una estrategia concebida para garantizar un suministro estable y fiable, así como para diseñar un plan de emergencia que permita hacer frente a una eventual interrupción derivada de fenómenos meteorológicos extremos y catástrofes naturales.
