Decenas de ciudadanos realizaron este miércoles una marcha hacia el Palacio Nacional en demanda de una rebaja en los precios de los combustibles.
En la manifestación, convocada por la Coordinadora Nacional por la Rebaja de los Combustibles y de los Derechos del Pueblo, se produjeron leves incidentes entre los manifestantes y miembros de los cuerpos de seguridad porque éstos forzaron un cambio en la ruta originalmente prevista.
Los participantes en la marcha tocaron instrumentos, gritaron consignas denunciado el abuso que, a su juicio, supone el precio alcanzado por los combustibles, y portaron carteles con mensajes como "No Mafia GLP" o "De la lucha el pueblo nadie se cansa" e, incluso, una gran cruz de cartón.
El presidente de la Comisión de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, que participó en la movilización, dijo a la prensa que el Gobierno, "por más que hemos demostrado que se pueden bajar los combustibles, no nos escucha", y se quejó del dispositivo de seguridad desplegado ante lo que es "una protesta pacífica."
De hecho, la marcha de hoy miércoles se produce una semana después de que se suspendiera otra movilización en rechazo del precio de los combustibles.
Organizaciones como Marcha Verde o la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (Fenatrano) forman parte de la plataforma convocante de esta movilización, que también integran diversas asociaciones sociales.
Mientras, otras asociaciones del gremio del transporte se encuentran desde hace semanas en negociaciones con el Gobierno para consensuar una solución al problema y se han mostrado contrarias a la convocatoria de paros por parte del sector.