Madonna y Lady Gaga han puesto fin de manera pública a años de rivalidad a través de una imagen que ya es viral en redes y para la que ambas posaron juntas en la fiesta posterior a la entrega de los Óscar que organizó "la ambición rubia".
Auspiciada por la revista "Time", la fotografía presenta a ambas artistas en actitud cariñosa, tumbadas sobre sábanas blancas, el mismo color del vestido de la anfitriona, que rodea con su mano la mejilla de la reciente ganadora del Óscar a la mejor canción, pertrechada esta con el traje negro de la gala y aferrada a su estatuilla dorada.
"No enredéis con las chicas italianas", reza el texto con el que Madonna ha acompañado esta imagen en su perfil en redes sociales, que han entrado en ebullición ante un reencuentro muy esperado, que pone fin a ocho años de supuesto enfrentamiento.
Las hostilidades comenzaron en 2011, tras la publicación de "Born this way" de Lady Gaga, especialmente tras el lanzamiento del sencillo titular del álbum, con un pasaje que recordaba mucho a "Express yourself" de la "reina del pop", y de un videoclip que reforzaba esta impresión, al reproducir una estética similar a la de Madonna en los años 80, incluida su reconocible diastema.
Preguntada por el tema, esta señaló que encontraba "reduccionista" lo que para la autora de la canción era un homenaje a su "referente musical".
Los cruces de reproches velados se repitieron con el transcurrir de los años, una polémica a la que echó más combustible Elton John, amigo íntimo de Lady Gaga, aludiendo por ejemplo al supuesto y reiterado uso del falso directo en las actuaciones de Madonna.
Mientras en redes unos celebran la paz entre ambas, otros ponen el acento en que este reencuentro se produzca justo en la noche en que una brilló por su premio y la interpretación en la gala del tema "Shallow" y en el mismo año en el que la otra debe lanzar y promocionar un álbum nuevo.