República Dominicana recibió ayer lunes una primera partida de unas 85.000 dosis de vacunas orales contra el cólera procedente de Corea, gracias al apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Estas vacunas se destinarán a las zonas más vulnerables como son las comunidades a orillas del río Isabela y la zona fronteriza con el vecino Haití, donde el cólera ha causado ya 511 muertes, dijo el ministro dominicano de Salud Pública, Daniel Rivera, según un comunicado de su departamento.
En concreto, estas dosis llegarán a los sectores del Distrito Nacional, La Zurza, Capotillo, Simón Bolívar, Villa Agrícola y Villa Liberación en Santo Domingo Este, además las zonas fronterizas Montecristi, Dajabón, Independencia, Elías Piña y Pedernales.
Por franja de edad, se aplicarán a personas entre 1 y 60 años y también a trabajadores en comunidades de riesgo, como los hospitales donde hay casos de la enfermedad.
Al recibir las dosis en el Aeropuerto Internacional de Las Américas, con una inversión de 140.000 dólares como donación de la OPS, el ministro explicó que, gracias a la intervención a tiempo que se ha realizado y con la aplicación en los próximos días de las vacunas (con una capacidad de protección del 85 por ciento) "se tendrá un resultado efectivo".
Precisó que, desde el Ministerio de Salud Pública a través del Viceministerio de Salud Colectiva y la Dirección de Atención de Riesgos y Desastres, se sigue dando respuesta efectiva a la población a fin de garantizar la detección y atención directa de la enfermedad, lo que ha elevado la capacidad de respuesta en diagnósticos, al tiempo que se mantiene la vigilancia ante la aparición de nuevos casos.
Rivera instó a la población a mantener medidas de higiene como el lavado de manos, uso de agua potable y cocer bien los alimentos para evitar la propagación del cólera y pidió que se acuda inmediatamente a un centro de salud si se presenta diarrea aguda.
La Organización Mundial de la Salud recomienda el uso de la vacuna oral en combinación con otras medidas, en especial intervenciones relacionadas con el agua, el saneamiento y la higiene, para prevenir la propagación de la enfermedad.
En el país se ha registrado una treintena de casos, desde que el cólera reapareciera el pasado octubre en el vecino Haití.