Por Atahualpa Amerise
Cuba respira aliviada después de que la temida tormenta tropical Elsa atravesara este lunes la región centro occidental del país dejando solo fuertes lluvias y vientos, sin haber causado importantes daños personales, en las infraestructuras o en la agricultura, según las primeras evaluaciones.
Elsa, que la semana pasada se presentaba en el Caribe como la quinta tormenta y el primer huracán (alcanzó fuerza de categoría 1) de la temporada en el Atlántico, fue perdiendo virulencia tras azotar las Antillas menores y bordear la costa sur de La Española, dejando en sus primeros días un saldo de 3 muertos y daños en viviendas y árboles.
A su paso por aguas del sureste de Cuba con una velocidad de más de 100 km/h dejó fuertes ráfagas de viento y copiosas lluvias en las provincias orientales, llegando a dañar cultivos de plátanos, pero lo que más se temía era su entrada de lleno a la isla, que se produjo en la tarde del lunes por la suroccidental península de Zapata.
Elsa siguió perdiendo fuerza al desplazarse lentamente sobre tierra firme en las provincias de Matanzas y Mayabeque con vientos máximos de 85 km/h, que produjeron tormentas eléctricas, vientos moderadamente fuertes y lluvias en toda la región central y centro occidental, incluidas las provincias de Villa Clara, Sancti Spiritus y Cienfuegos.
Destacaron las abundantes precipitaciones en la ciudad de Cienfuegos, que alcanzaron los 198 mm, según el Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet), y dejaron imágenes de calles inundadas.
En la costa sur también se registraron ligeras inundaciones costeras y en algunas provincias afectadas, como Matanzas, se produjeron cortes eléctricos, según testimonios recogidos por Efe.
Cuba había decretado la fase de alerta ante la posibilidad de que Elsa se fortaleciera a su paso por las cálidas aguas del sur del país, algo que finalmente no ocurrió. Decenas de miles de personas fueron evacuadas en todo el país y se impusieron restricciones en la circulación de personas y vehículos.
En La Habana las autoridades decretaron desde mediodía el cierre de los comercios, se suspendió el servicio en los bancos y se prohibió la circulación de vehículos, incluidos los autobuses del transporte público, además de evacuar a personas que viven en lugares propensos a inundaciones.
Pese a que Cuba recibe fuertes temporales casi cada año durante la temporada de ciclones, en esta ocasión se ha percibido un mayor temor debido a la situación que atraviesa el país, en medio de una fuerte crisis económica con escasez de casi todos los productos básicos y en el peor rebrote de la covid-19.
Cuando en las próximas horas abandone Cuba por la costa norte a unas decenas de kilómetros al este de La Habana, se espera que Elsa atraviese la franja este del golfo de México, donde según los meteorólogos podría fortalecerse antes de entrar en Estados Unidos por la península de Florida, donde varios lugares están bajo aviso de tormenta tropical.
Según las previsiones, la tormenta proseguirá hacia la costa oeste de Florida, si bien sus vientos y lluvias asociados se sentirán también en la costa del sureste, incluido el condado Miami-Dade, donde esta tarde se emitieron alertas de tornados y empezaron las precipitaciones.
Estos efectos pueden suponer un obstáculo para las operaciones de búsqueda y rescate del edificio de la localidad costera de Surfside que se derrumbó de forma parcial el pasado 24 de junio, con el saldo provisional de 28 fallecidos y 117 desaparecidos.
Antes de Elsa se han registrado este año las tormentas tropicales Ana, Bill, Claudette y Danny.
Los meteorólogos prevén que va a ser una temporada ciclónica por encima de lo normal pero sin llegar a la de 2020, que batió todos los récords históricos.