Narciso Isa Conde | Foto: Kelvin de la Cruz
Las EDES no tienen dinero, la corrupción y el derroche impune las ha desfalcado. Las mafias privadas y estatales se echan las culpas de nuevo desastre eléctrico, que es el viejo renovado.
Unos se inventan rayos. Otros alegan falta de mantenimiento. Y los magnates que han asaltado del país dicen que hay energía electica por pila en medio de apagones por “baisa” y facturas abultadas.
En Punta Catalina, cuerpo del delito mayor, no caben más robos ni más remiendos financieros; pero siguen diciendo que es la solución y que pronto estará terminada con trescientos millones de dólares adicionales para garantizar el silencio de la mafiosa Odebrecht.
El chantaje es mutuo, pero cuando la podredumbre brota y la descomposición asoma, reina el descontrol camino al caos.
Todos los grandes pillos son culpables, pero ninguno quiere admitirlo, por eso se tiran las cajas y los cajones.
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El costo del desguace de la vieja CDE, su privatización gansteril y los robos de la partidocracia, están cobrando sus penas; y lo peor, peligroso además para el sistema, es que se las están cargando a un pueblo cada vez consciente e indignado.
La ARS y AFP están agitas de dinero saqueado a la salud y la vida del pueblo humilde. Las mafias de los combustibles y la voracidad fiscal, a cargo del negocio ilícito y la ejecución abusiva de la ley de hidrocarburos, irrita al colectivo popular como nunca antes.
Los impiadosos desalojos para abrirle cauces a megaproyectos a cargo de los nuevos conquistadores de Ciudad Colonial y su entorno, amenazan arrasar con la pobrecía de Los Guandules y la Ciénaga. La prevención del riesgo es mascarada de un gran negocio que comenzó con la venta de San Souci, y la Marina a precio de vaca muerta
El Parque del Este comenzó entregarse a la mafia del transporte con la complicidad de Obras Públicas y Alcaldía.
Mientras, Danilo y su gobierno proclaman que “no permitirán alteraciones a la paz”.
Hablan de su paz, la que les permite atracar impunemente e intentar reelegirse o reelegir su PLD en competencia amañada con una oposición de parecida calaña. Se refieren a la paz del reino de la corrupción, los apagones, el hambre, los desalojos y la impunidad.
Una paz que da asco.
La paz de Danilo y los ladroneles
La podredumbre está al desnudo, generando un repudio sin precedente contra el Presidente y su equipo de gobierno.
Hoy una encuesta sobre la pertinencia o no de su destitución y procesamiento judicial que de seguro rompería records a favor del sí. Pero ese tipo de sondeo no se hace por ser subversivo de un oprobio que solo puede ser barrido con pueblo movilizado ¡Aceptemos el desafío!
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