Escena de un individuo solitario y de la calle. Foto de Pixabay
Las psicólogas clínicas Alexandra García Payamps y Juana Acevedo descartaron que el trastorno antisocial de la personalidad sea un fenómeno derivado de la genética o componentes biológicos de los padres, sino que se va construyendo desde la niñez mediante un conjunto de actitudes y comportamiento del ser humano.
Ambas profesionales afirmaron que un padre delincuente o drogadicto o necesamientamente puede tener hijos delincuentes, aunque no lo descartarían, dependiendo del ambiente familiar y el entorno en que se desarrollen.
hablaron sobre el tema en el programa Entre Adultos, que produce el médico psiquiatra Héctor Guerrero Heredia por ZTV en YouTube y la Z101.3 FM y que conduce el psicólogo clínico Eladio Hernández de la Rosa.
Juana Acevedo consideró que la conducta antisocial de los adolescentes y jóvenes tiene como parte de sus componentes el hecho de que las generaciones anteriores no les traspasaran los valores bajo los cuales se desarrollaron.
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De su lado, Alexandra García Payamps explicó cómo se va formando la personalidad del ser humano, que dijo inicia desde la gestación hasta los siete años de edad, período en el que va definiendo su conducta ante sus padres, los hermanos, demás familiares y el ambiente o entorno social en que vive.
Precisó que en esa edad el niño está influenciado por una gran carga genética o biológica de los padres, que debe ser controlada, vigilada y conducida por los progenitores.
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Explicó que en la formación de la personalidad influyen tres componentes, el medio ambiente social en un 50 por ciento; la familia en un 10 por ciento y el entorno social (escuelas, amigos y lugar donde se vive) en un 40 por ciento.
Expuso que el trastorno antisocial de la personalidad, aunque se desarrolla después de los 18 años, comienza con una conducta disruptiva desde la niñez, con el irrespeto a los padres, a los maestros y demás adultos; cuando se deja de asistir a la escuela y a tener problemas con los demás compañeros de clases, a agredir y a tomar lo ajeno, para lo cual busca una justificación de sus actuaciones.
Enfatizó que mientras se desarrolla el cerebro, se van presentando cambios en el individuo, que comienzan desde el nacimiento.
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Aclaró que un hijo de un antisocial no necesariamente tiene que ser también antisocial, pero podría ser, aunque se toma en cuenta en consulta el historial social de su padre.
Personalidad antisocial
García Payamps definió el trastorno antisocial de la personalidad como una afección mental que lleva al individuo a ignorar los derechos y sentimientos de los demás, a desarrollar falta de empatía hacia los demás, de convivencia, de entendimiento y solidaridad con otra persona.
Agregó que el antisocial no tiene remordimiento y es indiferente ante los sacrificios y actitudes de los demás; se caracterizan por el cinismo, son manipuladores y tienen delirios de grandeza, de poder y son narcisistas al creerse que son merecedores de reconocimientos y elogios.
“Lo antisocial se va desarrollando con las mentiras y los engaños”, manifestó García Payamps, al tiempo de afirmar que ese tipo de conducta no es exclusiva de la gente pobre, sino que también se manifiesta en personas de clase alta.
Tanto Alexandra como Juana Acevedo expusieron cómo el niño va desarrollando una conducta antisocial que puede convertirse en psicopática y criminal.
Exhortaron a los padres a observar el comportamiento de los hijos desde la niñez y los cambios de conducta que van desarrollando en el hogar y la escuela, que entienden son indicadores que van determinando un trastorno que se convertiría en un problema de tipo psicológico y psiquiátrico como una sociópatía.
