Esmerarda Montero | Foto: Mairobi Herrera
Uno de los primeros trabajos de investigación que realicé por allá por el 2011, fue un análisis del tratamiento que dieron los periódicos españoles a la declaración del cese al fuego de la banda armada ETA. En octubre el 2011 la organización, que había permanecido activa en España y parte del territorio francés durante cerca de cincuenta años, declaraba el paro definitivo de su actividad armada.
Yo recién llegaba al País Vasco para iniciar mis estudios de máster, y me pareció interesante analizar el tratamiento que dio la prensa a dicha noticia, así que hice un estudio comparativo entre cinco periódicos sobre el tratamiento de esa declaración, a pesar de ser una noticia concreta, aquella prensa perteneciente al mismo Estado divergía mucho entre sí en la forma de abordar el tema.
Examiné las portadas a lo largo de dos semanas desde la declaración misma. Mientras unos titulares hablaban de ETA como una organización que abandonaba la lucha en su justo momento, tras cerca de cincuenta años reivindicando una necesidad social, otros hablaban de un país que respiraba por fin libertad del terrorismo, por primera vez en casi cinco décadas.
- Lee también: La agenda setting: por qué y para qué
El discurso se presentaba muy distinto en función del medio que lo emitía, tratándose de una misma realidad ¿Cómo puede ser esto tan distinto para unos y otros? Pues es ahí donde entra la Agenda framing, que no es más que un marco que delimita el enfoque y tratamiento de un tema.
La semana pasada hablábamos de la Agenda setting y de cómo esta teoría examina la forma en que algunos temas son noticiables y otros no, la jerarquía y escogencia, pues, para que nos entendamos, si la Agenda setting escoge el tema, el framing aporta el tratamiento.
“El Framing se centra en la importancia del contexto, del marco de referencia que se emplea para contar los hechos, mientras la teoría de la Agenda-setting expone la capacidad de los medios para establecer los eventos de interés, el Framing influye directamente sobre la interpretación de estos eventos” (Montero E. 2018).
Por esta vía caemos una vez más en el tratamiento, la forma en que se escoge tratar un evento lo es todo, en los medios no se trata de realidades concretas, sino de tratamiento y enfoque.
El ejemplo del tratamiento de la prensa del Estado español al cese al fuego de ETA es un ejemplo perfecto, ya que es una realidad con la que toda la sociedad convivía, la conocía, la sufría y aun así, cada medio la abordó con un criterio diferenciado, por igual cada lector se alinea con el medio que refleja las opiniones más parecidas a su ideología.
Sin embargo, los medios a su vez reproducen doctrinas y fortalecen posturas. En esta orgía de criterios, intereses y manipulación mediática, solo nos salva un espíritu crítico y una mente abierta y alejada de fanatismos.
Digital no se hace responsable ni se identifica con las opiniones que sus colaboradores expresan a través de los trabajos y artículos publicados. Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción total o parcial de cualquier información gráfica, audiovisual o escrita por cualquier medio sin que se otorguen los créditos correspondientes a Z Digital como fuente.
